Unas 2.000 personas han participado este sábado en Torrelavega en la última carrera del año, la San Silvestre solidaria, llenando la ciudad de alegría, deporte y color.

Cientos de familias, incluso con carritos de bebé, se han puesto el dorsal, con un coste de tres euros y dos kilos de comida no perecedera, y en la carrera se ha podido ver a niños, jóvenes, adultos y mayores, unos corriendo, otros andando.

El alcalde, el primer teniente alcalde, el concejal de Deportes y el concejal de Urbanismo, han asistido a la carrera, que ha salido a las 17:30 del Bulevard. Media hora antes, a las cinco, ha sido el circuito para los más pequeños, con un recorrido más corto.

La carrera general ha salido del Bulevar, hacia la Avenida de España, ha discurrido hasta el Vicente Trueba, bordeado el ferial, y regresado por la Avenida de España, hasta el Bulevar.

La comida no perecedera que se ha recogido con las inscripciones se donará a Cruz Roja para su banco de alimentos.