Cantabria tiene más de 40.000 viviendas sin usar

En Cantabria hay más de 40.000 viviendas vacías, la mayoría de las cuales se concentran en la capital, Santander, y en el segundo y tercer municipio en población, Torrelavega y Castro Urdiales, por ser precisamente las localidades donde se congrega el grueso de los ciudadanos.

El número de pisos sin ocupar se sitúa en línea con la media nacional, que es del 13% del total, aunque el porcentaje aumenta en la región en pueblos y núcleos rurales, debido al despoblamiento de estas zonas.

Así lo ha indicado este jueves el consejero de Obras Públicas y Vivienda del Gobierno autonómico, José María Mazón, tras la 3ª reunión del Observatorio de la Vivienda de Cantabria, en la que se ha presentado un informe sobre las casas vacías en la Comunidad y se ha hecho balance también del Plan de Vivienda 2013-2016, que terminó el pasado 31 de octubre. Sobre el mismo, ha valorado que se han "cumplido los objetivos" marcados a excepción del ARRU (Área de Regeneración y Renovación Urbana) previsto en el Cabildo de Arriba de Santander.

Viviendas vacías

En cuanto a las viviendas vacías, y tras admitir que la legislación en la materia es "muy compleja", Mazón ha indicado que Cantabria va a "aprender" de las cuestiones surgidas y experiencias en otras comunidades autónomas paraelaborar una regulación específica que se incluirá dentro de la Ley del Suelo. Se trata de un asunto que se está analizando y que se continuará estudiando en los próximos meses.

En cuanto al Plan de Vivienda 2013-2016, que incluía programas de ayuda al alquiler, a la rehabilitación y para la regeneración y renovación urbana, el consejero ha valorado que se han "cumplido los objetivos plenamente" fijados, pese a que el plan no era "especialmente ambicioso" desde el punto de vista económico, y a excepción, como ha insistido del ARRU del Cabildo de Arriba de Santander, que es en lo que ha "fallado".

Por eso espera que el exalcalde de la ciudad y nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, haga un "esfuerzo" para "superdotarlo" y que pueda "salir adelante" esta obra "tan necesaria".

De todas formas, Mazón ha recordado en relación al ARRU -dotado con unos 17 millones de euros, de los que 11 provienen del Ministerio- que se ha podido "reconducir" para no perder las ayudas, que se han destinado al alquiler de viviendas.

De cara al próximo plan, el consejero cántabro confía en potenciar la rehabilitación de vivienda y destinar ayudas a construcción de nuevos pisos de protección oficial.

Nueva etapa

En cuanto a la reunión del Observatorio de la Vivienda, la tercera de este órgano, el consejero del ramo ha indicado que va a iniciar una "nueva etapa", en la que se actualizarán los trabajos ya existentes, -estadística de compraventa, la base de precios de la construcción y situación de la oficina de emergencia habitacional en Cantabria- para actualizar los datos.

Pero también se elaborarán nuevos informes -relacionados, por ejemplo, con la reversión a las arcas públicas de las ayudas al alquiler, análisis de subvenciones de vivienda que existen en todas las administraciones, local, autonómica, estatal o europea, y marcar una nueva hoja de ruta para la rehabilitación dentro del marco del ahorro energético-.

Y, en tercer lugar, se quiere dar una mayor "participación" al observatorio entre las reuniones, que se celebran cada cinco o seis meses, con la celebración de reuniones, jornadas o mesas redondas para abordar distintos temas relacionados con la vivienda.