El Ayuntamiento de Piélagos saca a licitación la urbanización de la parcela del nuevo colegio de Renedo
La alcaldesa del municipio recuerda que se trata de un requisito previo e imprescindible para que, posteriormente, la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria construya el citado centro.
El Ayuntamiento de Piélagos ha sacado a licitación la contratación de las obras de urbanización de la parcela del nuevo colegio de Renedo, un requisito previo e imprescindible para que, posteriormente, la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria construya el citado centro.
Según ha avanzado la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, el contrato se tramitará de forma ordinaria y por procedimiento abierto, con un presupuesto base de licitación de 279.722 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de seis meses, tal y como recoge el anuncio publicado en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).
En la misma línea, ha puntualizado que las empresas interesadas podrán presentar sus propuestas desde el pasado martes, 13 de septiembre, y durante veintiséis días naturales.
Samperio ha explicado que el terreno en el que se construirá el nuevo colegio de Renedo se encuentra ubicado en el barrio Sorribero y es fruto de un convenio urbanístico suscrito en 2014 por el anterior equipo de gobierno (PP).
En este sentido, ha recordado que dicho convenio preveía la modificación de la clasificación asignada a la parcela, para calificarla como suelo urbanizable, con un sistema general, que permitiera no sólo el uso residencial -para los propietarios del terreno- sino educativo, para la parcela que recibió el Ayuntamiento de forma gratuita y anticipada y que puso a disposición de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria, responsable de las obras del proyecto.
La regidora municipal ha hecho hincapié en que fue la propia consejería la que advirtió de que las parcelas rústicas “no son válidas porque carecen de los servicios esenciales para poder ejecutar las obras”.
Como ejemplo, se ha referido al escrito remitido al Ayuntamiento de Piélagos por María Luisa Sáez de Ibarra, ex directora general de Personal y Centros Docentes de la Consejería de Educación, que ponía de manifiesto que ésta aceptó de buena fe la citada parcela ya que el Consistorio adquirió el compromiso de dotarla de servicios, aunque finalmente dichos servicios aparecieron bajo la forma de condiciones de la licencia para que fuera la propia Consejería la que ejecutase la urbanización.
Samperio ha subrayado que Sáez de Ibarra señaló en su escrito que “para la construcción de un centro escolar se precisa una parcela libre de cargas, esto era lo solicitado” y, por ello, añadió, que no puede aceptarse que sea la Consejería la que se ocupe de dejar la parcela libre de ellas porque, “en definitiva, lo que la resolución de Alcaldía de 20 de mayo de 2015 pone rotundamente de manifiesto es que la parcela cedida no era la adecuada para la construcción del colegio”.
Dotación de todos los servicios
La alcaldesa de Piélagos ha asegurado que, a la vista de lo expuesto anteriormente, el actual equipo de gobierno (PSOE-PRC) no ha tenido más remedio que acometerla la urbanización de la parcela para dotarla de todos los servicios, además de crear un vial de acceso al futuro centro educativo.
De hecho, ha precisado que las obras licitadas incluirán movimiento de tierras, rellenar e igualar la parcela, la creación de aceras y un paso de peatones, la dotación de saneamiento de fecales y aguas pluviales al terreno o la modificación de la tubería de abastecimiento de agua existente.
También, ha apuntado, el soterramiento de las líneas de telecomunicaciones y una nueva instalación para el suministro eléctrico tanto para el nuevo colegio de Renedo como para lo que se construya, en el futuro, en la otra parte del terreno.
Samperio ha comentado que la previsión del equipo de gobierno es que la Consejería de Educación saque a licitación la construcción del colegio en 2017 para que las obras puedan comenzar a ejecutarse ese mismo año, de forma que los anuncios y las infografías del pasado den paso, de una vez por todas, a la realidad de los hechos.