Tribunales

Acusado de apuñalar a madre y padrastro de su novia lo reconoce

Acusado de apuñalar a madre y padrastro de su novia

La fiscal y las acusaciones rebajan sus peticiones de cárcel por los delitos que le imputaba, entre ellos el de tentativa de asesinato.

El joven acusado de agredir a su novia y apuñalar a la madre de ésta y a su pareja, hechos por los que, entre otros, se le imputa un delito de tentativa de asesinato, ha reconocido los hechos, ha pedido "perdón a todas las partes" y ha aceptado la pena que ha solicitado la Fiscalía, que ha rebajado su petición inicial de más de 14 años a 11 años y 7 meses.

Por su parte, las acusaciones particulares --por un lado la que ejerce la que era novia del acusado y por otro la que representa a la madre y al padrastro de la chica-- se han mostrado de acuerdo con la rebaja de la pena de prisión y se han adherido a ella.

"Me arrepiento todos los días", ha dicho el acusado en su declaración en el juicio celebrado este jueves en la Audiencia Provincial y en el que ha reconocido ser el autor de los hechos de los que se le ha acusado pese a que, cuando ha sido preguntado por aspectos concretos de lo ocurrido, ha respondido en varias ocasiones con un "no lo recuerdo".

Y es que ha declarado que los días en que ocurrieron los hechos de los que se le acusa "había bebido bien" y tomado sustancias, aunque no ha podido precisar qué.

RECONOCE LOS HECHOS

Los hechos por los que está acusado el joven --que han sido leídos este jueves en el inicio del juicio celebrado contra él en la Audiencia Provincial-- ocurrieron en el barrio de La Inmobiliaria de Torrelavega los días 20 y 22 de marzo de 2017, cuando la pareja --él de 19 y ella de 17-- llevaba unos dos años de relación.

Según el relato del fiscal, aceptado por el acusado en el juicio, y la declaración de su novia en la vista, la noche del 20 de marzo la pareja se encontraba en una habitación que el joven tenía alquilada cuando se inició una discusión, en la que éste golpeó a su novia en la cara y le llegó a gritar "arrodillate cacho perra puta".

Dos días después, la noche del 22, en esa misma habitación, la pareja inició una nueva discusión, lo que llevó a la chica a avisar a su madre para que viniera a recogerla.

La chica ha explicado que cuando estaba hablando con su madre el acusado "le quitó el teléfono de la mano" y le ordenó, amenazándole, que recogiera sus cosas --las de él-- porque las iba a llevar a casa de sus padres, que vivían cerca de allí.

La joven accedió y también, obligada, tuvo que cargar con los enseres de su novio en el camino a casa de sus padres mientras él la iba "golpeando".

En ese momento, la madre de la chica y su pareja llegaron con el coche --sabían donde vivía el chico y también dónde era la casa de sus padres-- y al ver que su hija estaba siendo golpeada, se encontraba "demacrada" y con el pelo revuelto intentaron que subiera al coche para llevársela.

La chica, la madre y la pareja de ésta han relatado que cuando la joven intentaba meterse al coche, el acusado la agarraba "de donde pillaba" para intentar sacarla del vehículo. Además, el chico la emprendió contra el coche lanzando golpes y patadas contra el mismo.

En un momento dado de esa situación, el acusado le dio un puñetazo en un lateral de la cara, lo que hizo que el padrastro de la chica saliera del coche --había permanecido dentro hasta ese momento-- al ver que estaban agrediendo a su pareja.

El padrastro de la chica ha relatado que no agredió al acusado en ningún momento, sino que se limitó a agarrarle del pecho, pedirle que se tranqulizara y advertirle que iba a llamar a la Guardia Civil.

Ha explicado que, estando de espaldas al acusado, éste le propinó un golpe cerca del ojo, lo que le hizo quedarse aturdido.

En ese momento, el acusado, según han relatado estos testigos en el juicio, comenzó a gritar que "la iba a liar" y les iba a "matar a todos" y después se acercó al portal de sus padres, que estaba a escasos medios, de donde sin que nadie lo viera cogió de nuevo la navaja con la que esa misma noche había amenazado a su novio.

Volvió a acercarse por la espalda al padrastro de la chica y lo apuñaló. "Pensé que me estaba empujando, no notaba las puñaladas", ha dicho el agredido, que ha explicado que solo se dio cuenta de ello cuando quiso ayudar a su mujer al ver que el acusado iba detrás de ella para intentar apuñalarla también.

En ese momento, ha señalado que "empezó a notar un calor por todo el cuerpo" y no pudo continuar. Sin embargo, dos chicos que se encontraban en la zona acudieron a socorrer a la madre de la chica.

REBAJAS DE LAS PENAS DE PRISIÓN

En su escrito, el fiscal considera que los hechos son constitutivos de tres delitos de violencia de género, un delito leve de vejaciones, un delito de coacciones, otro de daños, uno de lesiones y un delito de intento de asesinato por los que solicitaba inicialmente más de 14 años de cárcel, si bien los ha rebajado a los 11 años y 7 meses.

Según la fiscal, su petición final son las penas "mínimas" que marca la Ley para los hechos acontecidos.

Afirma que el acusado estaba afectado por un trastorno de personalidad y por el consumo de bebidas alcohólicas y fármacos, lo que alteraba levemente su capacidad, y por ello cree que se debe considerar la circunstancia atenuante de alteración psíquica al tiempo que también la agravante de haber cometido los delitos por razón de género.

Aunque las acusaciones particulares se han adherido a la rebaja de la pena de prisión de la Fiscalía, una de ellas --la que represente a la madre y al padrastro de la chica-- han mantenido la indemnización que solicitan en concepto de responsabilidad civil.

Así, piden para la madre de la chica una indemnización de 6.000 euros por las lesiones y unos 1.750 por los daños ocasionados y para el 'padrastro' un total de 12.000 por las lesiones causas.

LA DEFENSA PIDE QUE LA PENA SEA LA "MÁS BENÉVOLA POSIBLE"

La defensa ha aceptado las penas y las indemnizaciones planteadas por la Fiscalía y las acusaciones al considerar que son "justas" aunque ha pedido a la Sala que la ley se aplique de la manera "más benévola posible".

Y es que, aunque ha reconocido que es "difícil" ejercer la defensa en este caso y ha señalado que los hechos cometidos por su representado son son algo "difícil de entender", cree que se pueden deber a un problema psíquico que padece y que está "latente" desde su infancia, que le genera "falta de estabilidad emocional" y le hace ser una persona "de excesos" y que intenta "evadirse de la realidad" tomando "todo tipo de drogas".

Además, ha defendido que el acusado no atacó a la madre y el padrastro de su novia por tenerles "animadversión" u "obsesión" contra ellos sino que éstos fueron apuñalados por el joven por tener la "mala suerte" de estar en el momento "inapropiado" en el sitio "inadecuado".