Los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) para 2025 ascenderán a 3.749 millones de euros y destinarán más de la mitad de esos fondos (un 52,6%) a sanidad y educación, además de que aumentan la dotación para políticas de vivienda en un 8% y recogen la creación de cuatro nuevas deducciones fiscales que buscan atraer el empadronamiento de residentes en comunidades limítrofes, favorecer la vivienda de alquiler y luchar contra la despoblación en las zonas rurales.

El consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros (PP), ha registrado este jueves en el Parlamento el documento presupuestario, que ha calificado como "el más ambicioso" de la historia en cuantía, así como "el más social y el más sanitario", al tiempo que sigue la senda de reducción de deuda con el fin dejar al final de la legislatura "una situación financiera mucho más saneada" que la que encontraron los 'populares' a su llegada al Gobierno.

SANIDAD

La Consejería de Salud "vuelve a batir récord de consignación" y sube en 72,9 millones, un 6,34% más. Así, junto al Servicio Cántabro de Salud (SCS) dispondrá de 1.222,6 millones de euros, el 32,5% del total del presupuesto, con los que se asumirá la mejora de las condiciones pactada con los profesionales -el SCS destina casi 25 millones más que el año pasado a gastos de personal-, varias obras en centros de salud y consultorios rurales y grandes proyectos como la instalación de la unidad de protonterapia en Valdecilla o el derribo de la Residencia Cantabria.

Otros 751,7 millones se destinan a la Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades (el 20,5% del total), que crece un 1,9%, en 14 millones, pese a que baja la aportación de los fondos europeos.

Y la consignación para servicios sociales sube aproximadamente un 9%, 27 millones más respecto al año 2024, con lo que los fondos de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad más los del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) ascenderán a 324,7 millones.