Podemos restaura la militancia de Ordóñez, que pide abandonar el grupo parlamentario
“Yo no quiero seguir siendo diputada si no represento a Podemos”, dice la parlamentaria autonómica
La Comisión de Garantías de Podemos ha restaurado la militancia de la parlamentaria autonómica del partido Verónica Ordóñez, que recurrió ante este órgano la decisión de la Dirección autonómica, entonces encabezada por Rosana Alonso, de suspender cautelarmente su afiliación junto a la del también parlamentario autonómico José Ramón Blanco, al que Ordóñez y otras dos mujeres del partido habían denunciado por acoso laboral. Además, Ordóñez ha avanzado a Europa Press que va a solicitar a la gestora, nombrada la pasada semana por la Dirección estatal de Podemos para dirigir el partido en la comunidad autónoma, abandonar el grupo parlamentario que la citada gestora ha decidido hoy lunes “desvincular políticamente” de Podemos Cantabria. “Yo no quiero seguir siendo diputada si no represento a Podemos”, ha manifestado Ordóñez, relevada a finales del pasado mes de diciembre de la Portavocía en el Legislativo en la reunión que promovió el tercer parlamentario morado, Alberto Bolado, y que contó para ello con el apoyo de Blanco. Así, si la gestora acepta su decisión de abandonar el grupo parlamentario, lo haría “lo antes posible”, para no pertenecer a él cuando se retomen las sesiones —plenos y comisiones— en febrero. Ordóñez, que no contempla otra “opción viable” dada la coyuntura en el seno de la formación y el grupo a raíz de las crisis internas de las últimas semanas, pasaría a ser parlamentaria no adscrita. Y en caso de que la gestora le diga noa marcharse del grupo, entonces la “única” salida que vería es dejar su acta, extremo este último que no cree que llegue a darse el caso, pues no cree que la actual Dirección del partido se niegue a aceptar su petición. Ordóñez ha insistido en que quiere seguir perteneciendo y representando a Podemos y en que “la única forma” que contempla para hacerlo es “fuera del grupo” parlamentario, para, como parlamentaria no adscrita, continuar trabajando para el partido por el que fue elegida. Y quiere hacerlo, además, en condiciones de “tranquilidad”, algo que no sería posible —ha argumentado— al lado de Blanco y Bolado.
En cuanto a la suspensión de militancia de Ordóñez —y Blanco—, fue justificada por la Dirección de Alonso por la sucesión de acontecimientos protagonizados por ambos tras trascender la denuncia por acoso laboral presentada contra Blanco por la propia Ordóñez, por la secretaria general de Podemos Santander, Lydia Alegría, y por la exresponsable de prensa del partido en Cantabria. Tras esa decisión, la Dirección estatal de Podemos puso en marcha una gestora para dirigir el partido en Cantabria, integrada por cinco miembros de Podemos Cantabria: la exconsejera de Sanidad Charo Quintana, Mercedes González Reguilón, Pablo González de la Riva, Rebeca Tombelle y Luis Sanabria. Según Bolado, todos ellos son “afines” a Ordóñez, por lo que el parlamentario autonómico anunció que el grupo parlamentario no acataría las órdenes de esa gestora. Así las cosas, la gestora ha decidido desvincular al partido del grupo parlamentario, y Ordóñez, con la militancia ya restablecida —decisión contra la que no cabe recurso alguno— pedirá abandonar dicho grupo. La parlamentaria autonómica recurrió su suspensión de militancia con un escrito de “doce páginas” y “un montón” de documentación adjunta, al entender que era una decisión “desproporcionada” y basada en acusaciones “falsas”, como que ella no acudía a trabajar.