Pascual culpa al Estado de los problemas en la Sanidad de Cantabria al tiempo que niega el “caos sanitario” que denuncian profesionales y oposición
El consejero de Salud, César Pascual (PP), ha reiterado este lunes en la sesión de mañana del Pleno del Parlamento que en Cantabria "no existe un caos en la asistencia sanitaria", aunque al mismo tiempo ha reconocido los problemas en el sector y ha volcado en el Estado (gobernado por el PSOE y Sumar) toda la responsabilidad, mientras que los partidos de la oposición le han pedido una "reflexión" y un "cambio de rumbo".
Pascual ha comparecido en el Pleno tras la petición que el Grupo Parlamentario Socialista había realizado en la que solicitaban la presencia de la presidenta del Gobierno, María José Sáenz de Buruaga, para que informara sobre "el caos sanitario". En su intervención, el consejero ha insistido en que "la sanidad de nuestra Comunidad Autónoma está funcionando y seguirá funcionado", a pesar de la "estrategia política de confusión para justificar que hay un caos sanitario que no existe", ha denunciado. En este sentido, se ha dirigido a la oposición, principalmente al PSOE, para solicitarles que dejen "este burdo intento de desgaste al Gobierno que no está dando los frutos que esperaban", y que abandonen "este discurso alarmista". Discurso, por cierto, que comparten las principales organizaciones sindicales, a las que el propio consejero acusó de "sindicalismo 'kale borroka'".
El consejero, que ha negado el "caos sanitario", ha dicho que la situación de los recursos humanos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) está siendo "más compleja que en años anteriores" y, concretamente, ha señalado que este verano se han dado todas las circunstancias para que llegase "la tormenta perfecta". Así, ha destacado las bajas laborales, los permisos de conciliación y las vacaciones de los profesionales, además de la escasez de profesionales para contratar.
Respecto a esto último, Pascual ha culpabilizado al Gobierno central de esta circunstancia ya que por su "falta de planificación" no previó el relevo de médicos jubilados en los planes de formación -como "responsable" que es de los mismos- lo que "ha generado una escasez generalizada de profesionales" y su disponibilidad para ser contratados por las comunidades autónomas.
Además, en respuesta a las críticas de la oposición, el consejero ha asegurado que este verano no ha habido falta de pediatras en el Hospital de Sierrallana, así como que no hubo falta de planificación en las UVI móviles ni de médicos de guardia en los SUAP ni de anestesistas. "Lo que hay son bajas laborales imposibles de cubrir", ha reiterado Pascual "porque vivimos un momento de relevo generacional en todo el sistema nacional de salud, con una jubilación constante de profesionales en todas las comunidades y todas adolecemos este mismo déficit de médicos".
En su contestación a la oposición, Pascual ha negado que durante el periodo estival se hayan producido cierres en los consultorios médicos, y se ha referido a que solo tres -Pesaguero, Lamadrid y Siete Villas- lo han estado por reformas en sus instalaciones. Además, se ha referido al cierre del centro de salud de Reinosa, que sufrió la caída de parte del techo, por "un mal mantenimiento" -que ha achacado al anterior gobierno (PRC-PSOE)-, en el que ha recordado que su departamento invertirá cerca de 2 millones de euros para su reforma integral.
En cuanto a los médicos de urgencias, Pascual, que ha repasado las medidas que su Consejería ha puesto en marcha para asegurar la asistencia sanitaria, ha mencionado que "no existen médicos que estén dispuestos a incorporarse a los servicios de urgencia de atención primaria".
El consejero de Salud ha afirmado, asimismo, que la asistencia sanitaria va a "la normalidad" y se ha referido a la implantación de medidas como la revisión de las listas de esperas que han sufrido un repunte, como ha criticado la oposición. Respecto a ellas, el consejero ha recordado que Cantabria es de las comunidades autónomas que "menor cifra de pacientes tiene esperando un diagnostico", y que la lista de espera de consultas es el "objetivo" de su departamento para no "penalizar" la actividad quirúrgica.
CAMBIO DE RUMBO
Durante su turno de réplica, el exconsejero de Sanidad y diputado socialista, Raúl Pesquera, se ha dirigido a la presidenta para pedirle que "se preocupe de la sanidad de todos los cántabros", y ha solicitado al Gobierno regional una "reflexión" para que "corrija el rumbo" ya que, ha dicho, "la asistencia sanitaria no va bien". "Llevan 16 meses gobernando y vamos a peor. No hunda el barco de la sanidad pública", ha reclamado a Pascual y ha justificado que los cántabros "han sufrido un empeoramiento de las condiciones en que reciben su atención sanitaria, con más dificultades en su acceso, con más problemas y con más listas de espera".
En el mismo sentido, también ha girado la intervención de la regionalista, Paula Fernández, que ha responsabilizado a la presidenta del "caos sanitario" y le ha pedido que asuma "en sus espaldas" la gestión de la Consejería porque, ha asegurado, Pascual "ya no tiene credibilidad entre los ciudadanos".
Asimismo, ha pedido al consejero "un cambio de rumbo total y absoluto" y que, para ello, "reconozca la realidad de lo que está ocurriendo con la sanidad pública en esta tierra". Todos los partidos de la oposición se han mostrado preocupados por la huelga convocada en el SUAP para el puente de la Constitución de diciembre y Navidad, y han tendido la mano al Gobierno para llegar a acuerdos y consensos en materia sanitaria.
Por su parte, Pascual les ha pedido "lealtad" porque, ha dicho, "me entristece que en Cantabria haya políticos que utilicen la demagogia para sembrar dudas, para incitar a la desconsideración y a la pérdida de confianza del Servicio Cantabria de Salud", ha concluido.