El equipo de Gobierno de Santa Cruz de Bezana, formado por PP y Vox, organiza durante este fin de semana un Festival del Tomate que tratará de suplir, en la medida de lo posible, la Feria del Tomate Antiguo que desde hace cinco años se venía celebrando en el municipio, y que este mismo fin de semana se celebrará en Polanco. Según ha podido saber este medio, dicha decisión se ha producido después de ignorar el ofrecimiento de los organizadores de tomar cedido el nombre de la Feria y no cumplir la única condición, impidiendo así que se mantenga el evento en el municipio que lo vio nacer.

Así se desprende de la información a la que ha tenido acceso eldiariocantabria.es, que apunta a que Luis del Piñal, organizador y propietario de la Feria del Tomate Antiguo (registró la marca para evitar que alguien pudiera apropiarse de la idea), habría ofrecido al menos en cuatro ocasiones la cesión de dicha marca a la concejala de Turismo, la edil de ultraderecha Manuela Bolado. Esta, lejos de aceptar la propuesta, evitó dar una respuesta concreta en cada una de las propuestas.

Según las fuentes consultadas, el pasado mes de febrero Del Piñal le aseguró a Bolado que “no nos cuesta nada ceder el uso”, aunque reiteró que “siempre y cuando se mantenga vivo el espíritu de esa celebración”. Sin embargo, la concejala de la extrema derecha aseguró no saber “de lo que me hablas”, limitándose a decir que lo consultaría en el Ayuntamiento “con Carmen”, en referencia a la regidora ‘popular’ de Bezana, y con la secretaria.

El propietario de la marca reiteró que “nosotros aquí estamos para echar una mano”, reafirmando que “no voy a poner impedimentos a nada”. Sin embargo, la respuesta por parte de la concejala siempre fue la misma, y el resultado es el conocido.

Según el propio Del Piñal, además, Bolado habría tratado de incumplir la única condición para esa cesión, que es mantener “vivo el espíritu”. Según el organizador, la edil de Vox trató de que la Feria fuera organizada “por una empresa afín” creada por “una amiga suya”. Esto unido al hecho de que PP y Vox han querido cambiar esa esencia introduciendo variedades de tomates que no se ajustaban al concepto de tomate antiguo y productos producidos en la tierra.