La Fundación Franz Weber (FFW) ha criticado la continuidad de los programas de intercambio de animales hacia el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, ya que considera que sus instalaciones "no son seguras para los propios seres vivos" tras la "retahíla de incidentes muy negativos" ocurridos desde 2014.

Este organismo se ha pronunciado así tras el reciente anuncio de la llegada de una hembra de rinoceronte blanco desde otro zoo europeo y "su exhibición como si fuera un elemento promocional más del parque cántabro", que para FFW evidencia que ni la dirección de Cabárceno ni la Consejería de Turismo de la que dependen las instalaciones "tienen intención de incentivar la conservación de especies en sus hábitats originarios".

 "Carbárceno ha orientado todo su funcionamiento en estos años a la atracción de visitantes"

"Una de las prácticas más habituales es presentar la llegada de animales con el contacto humano, justo lo que desaconsejan los expertos, que recomiendan el menor trato con las personas para facilitar posibles introducciones en entornos naturales", ha señalado en un comunicado.

Así, la Fundación ha solicitado información al departamento responsable para saber el número de animales que han salido de Cabárceno hacia sus hábitats naturales, lo que popularmente se conoce como "reintroducción", durante el periodo 2000-2023.

INGRESOS TURÍSTICOS

En este punto, ha denunciado que, frente al funcionamiento de santuarios y reservas en varias partes del planeta, "Carbárceno ha orientado todo su funcionamiento en estos años a la atracción de visitantes". "La mayor parte de las instalaciones se enfocan a generar ingresos turísticos, desde la propia entrada hasta las 'experiencias' y opciones como la restauración".

Finalmente ha recordado la muerte hace unas pocas semanas del leopardo persa Yala, que tuvo que ser abatido tras escaparse de su recinto, cuando solo llevaba en torno a un mes en Cabárceno. Tras este accidente, FFW ha lamentado que "el Gobierno cántabro sigue promoviendo la figura del parque zoológico como una zona de atracciones, como si cada animal fuera un cajero del que extraer el mayor beneficio económico".