El enfrentamiento interno de Vox en Cantabria eleva el tono. El partido ultraderechista es un polvorín y su ya más que patente crisis interna que llevó a la dirección autonómica a recurrir a un mediador nacional para tratar de poner orden adquiere nuevos tintes. Una ruptura que viene de lejos y que ya se evidenció en la cena de Navidad en la que solo estuvieron la portavoz de Vox, Leticia Díaz, y la diputada Natividad Pérez, sin rastro de Palacio ni Armando Blanco, y que llegó el pasado marzo al Hemiciclo cántabro a raíz de la retirada de la dedicación exclusiva a Cristóbal Palacio. 

Sus ya continuas disputas han dado un giro más esta semana, cuando dos diputados de Vox en el Parlamento de Cantabria han denunciado a la Policía la grabación de conversaciones por parte de su propio partido.

Se trata de Cristóbal Palacio y Armando Blanco quienes han denunciado ante la Policía Nacional la grabación de conversaciones sin consentimiento por parte de su partido. Según ha podido saber Europa Press, estas supuestas grabaciones habrían tenido lugar en los despachos que el grupo tiene en la Cámara por parte de un asesor que trabaja para la portavoz parlamentaria de Vox, Leticia Díaz, mediante un aparato con forma de bolígrafo que supuestamente el denunciado utilizaba para sus mensajes personales.

Además de Palacio, Blanco y Díaz, el Grupo Vox en el Parlamento de Cantabria está conformado por la diputada Natividad Pérez.