Castilla y León ha vuelto a ser noticia por un hecho vinculado con la Memoria Democrática de España. Si su Gobierno ha protagonizado varios hechos como, por ejemplo, la protección de la Pirámide de los Italianos, ahora ha sido un instituto de esta comunidad, el IES Núñez de Arce, el que está en el foco informativo después de que sus estudiantes cantaran el ‘Cara al sol’ y exhibieran banderas franquistas durante una excursión al Valle de Cuelgamuros, que durante décadas se llamó Valle de los Caídos.

Así lo ha denunciado el Sindicato de Estudiantes de la comunidad autónoma vecina, que ha anunciado también que presentará una denuncia formal ante la dirección provincial de Educación de Valladolid tras conocer estos hechos, afirmando que “no permitiremos que se siga normalizando el fascismo en las aulas ni que se destinen recursos públicos a la promoción de ideologías que atentan contra la democracia y los derechos humanos”.

DEPURAR RESPONSABILIDADES

Tal y como publican diferentes medios autonómicos, el pasado sábado esta organización estudiantil explicaba en un comunicado que tiene constancia a través de “testimonios recogidos por fuentes” que durante esta excursión “se entonaron himnos como el Cara al sol y se exhibieron banderas franquistas, mostrando una evidente connivencia con la extrema derecha y sus valores antidemocráticos”.

Poe ello, exigen que “se depuren responsabilidades y se ofrezcan explicaciones por parte de la dirección del centro”, ya que consideran que “la organización de una visita a un monumento de exaltación fascista, la tolerancia hacia la exhibición de banderas franquistas y el canto de himnos autoritarios no solo constituyen una flagrante violación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática, sino también un ataque directo contra las libertades y derechos fundamentales de todo el estudiantado”.

El Sindicato argumenta también que la visita de los estudiantes de 2º de Bachillerato de este instituto se llevó a cabo el pasado 12 de diciembre, y recuerda que el Valle de los Caídos fue “durante décadas” un “símbolo de la dictadura franquista y la impunidad de los crímenes del fascismo en España”, por lo que “está lejos de ser un espacio neutral o educativo en el sentido democrático y pluralista que debería caracterizar a la enseñanza pública”.