POLÍTICA

Critican al Gobierno de Cantabria por usar la excusa de la despoblación para subvencionar tauromaquia en Cantabria

Tauromaquia

La Fundación Franz Weber ha acusado este martes al Gobierno de Cantabria de intentar introducir "con calzador" la tauromaquia a la ciudadanía después de conocer que el ejecutivo está decidido a usar la polémica partida presupuestaria que vincula esta actividad privada como elemento que previene la pérdida de población en municipios rurales.

Como demostró la ONG internacional en los últimos meses, la entrada a eventos taurinos en este tipo de localidades ha disminuido a pesar del ingente apoyo que prestan los Gobiernos locales. En el caso de Pesaguero, por ejemplo, el consistorio incrementó un 1200% el gasto directo en la corrida de toros realizada el pasado mes de marzo, con respecto a 2022.

Los naturalistas sospechan que la intención del gobierno autonómico es apoyar a consistorios afines con el dinero de las cántabras y cántabros, a pesar de que la demoscopia también les quita la razón: el 97,7% declara no asistir a este tipo de actividades de acuerdo con la Encuesta de Hábitos y Prácticas culturales 2021-2022 elaborada por el Ministerio de Cultura.

Así, recuerdan que iniciativas como la creación de una escuela taurina en Santander han resultado un rotundo fracaso, ya que en pocos años no solo han perdido más de la mitad de las personas inscritas, tampoco sus recientes convocatorias han resultado en asistencia por parte de la ciudadanía

FFW advierte que no existe ni un solo estudio que avale la medida de la Consejería de Presidencia y esta parece responder más a un interés por financiar al ultraminoritario lobby taurino que a verdaderos criterios objetivos sobre calidad de vida y oportunidades de progreso en núcleos rurales de Cantabria.

LA TAUROMAQUIA FRACASA EN LAS COMUNIDADES VECINAS

Además, desde la Fundación señalan que durante el último año las corridas de toros impulsadas en Xixón, Donosti o Pontevedra, en comunidades vecinas se han saldado con rotundos fracasos de asistencia, por lo que la medida de Presidencia parece más un "Pan y Toros" de rebajas que una política pública realista.