BALONMANO

Qué el ritmo no pare

Sergio Rodriguez ya ha superado su esguince en el tobillo y podrá jugar mañana / BM Torrelavega

El Balonmano Torrelavega buscará mantener su buena racha de resultados a costa el BM Alarcos - Ciudad Real

Mantener el nivel de juego de las últimas semanas y no caer en la autocomplacencia son los principales retos que perseguirá el Balonmano Torrelavega en su partido ante el BM Alarcos Ciudad Real. Los de Soto, inmersos en un momento dulce de juego y resultados, reciben a los manchegos mañana, a partir de las 18:30 horas en el Vicente Trueba.

Durante el último mes de competición, los cántabros han sido el equipo más en forma de la categoría. Los naranjas han sumado siete de los últimos ocho puntos en juego. Un registro inalcanzable para el resto de escuadras, que ha consolidado al Balonmano Torrelavega en puestos de fase de ascenso. Sin embargo, plantilla y cuerpo técnico quieren más. Saben que todavía pueden pulir alguno de los procedimientos ofensivos y darle un poco más de intensidad a su defensa.

El BM Alarcos – Ciudad Real será el siguiente en poner a prueba la evolución de los naranjas. Los pupilos de Márquez-Villarejo transitan por la zona media de la tabla, alternando grandes resultados, como su victoria ante el Barça, con otros no tan brillantes, como su derrota ante Handbol Bordils. César Beret, Julián Portero, Brian Negrete y Paco Vidal conforman la columna vertebral de un equipo que todavía no sabe lo que es ganar lejos del Quijote Arena.

El único ausente en las filas locales será Alberto Pérez. Las pruebas médicas han confirmado que padece una rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla. Un percance grave que le mantendrá fuera de juego entre cinco y seis meses. Por su parte, Sergio Rodríguez ya ha superado el esguince de tobillo que le ha impedido jugar en las dos últimas jornadas por lo que podrá vestirse de corto.

Los vascos Josu Ansoleaga y Aitor Izquierdo serán los encargados de dirigir un choque que tradicionalmente se le da bien al Balonmano Torrelavega. En el curso pasado, los cántabros vapulearon a los manchegos a domicilio, 20 – 31, y les ganaron con autoridad en el Trueba, 32- 24.