La Gimnástica que ganó la pasada jornada al Atlético Albericia por 2-1 se enfrenta al filial racinguista, que goleo 1-5 en “El Castañal” de Selaya, un fortín en el que el equipo local llevaba un año sin perder.

La segunda jornada ha deparado uno de los partidos más interesantes del año, y es que tanto el equipo torrelaveguense como el verdiblanco lucharán un año más por alzarse con el titulo de la Tercera División Cántabra. El duelo en la cumbre será el sábado a las 18,00 horas en las Instalaciones Nando Yosu.

La RS Gimnástica llega al coche tras haber abierto  el campeonato liguero con una ajustada y sufrida victoria ante un combativo Atlético Albericia. El conjunto santanderino se plantó en El Malecón con las ideas muy claras y puso en serios aprietos al conjunto blanquiazul, especialmente en el último cuarto de hora de partido. La RS Gimnástica se adelantó gracias a los goles de Jony y Briz, pero un tanto en propia puerta de Nacho dejó el partido abierto hasta el pitido final. De aquel partido destaco la ausencia en la convocatoria de Mario Blanco, el capitán del equipo.

Puesta de largo en Santa Ana

El C.D. Tropezón jugará el domingo a las 18,00 horas en el Municipal de Santa Ana ante el Selaya, lo que supondrá el estreno ante la parroquia taniega. Un estreno especial ya que significa el regreso como local de Dorronsoro.

Los de Ángel de Juana, Geli, consiguieron la primera victoria ante el Guarnizo en los Campos de El Pilar, por 0-1, una victoria bien merecida por parte de los del “Trope”, aunque no por ello menos trabajada y sufrida, en dos periodos de juego bien diferenciados, y donde los de Tanos, que nunca perdieron el control del partido, jugaron mejor en el primer periodo, a pesar de entregar la posesión del balón a los locales.

Cuando el Trope se ponía el buzo de trabajo en tareas de ataque, siempre se generó sensación de peligro en la meta defendida por Modino, y fruto de ello llegó un clamoroso penalti cometido sobre un extraordinario Riki en el minuto 43, que se encargó de lanzar Dorronsoro, para que el meta local hiciera una estirada de mucho mérito, tocando el balón con al punta de los dedos, para que posteriormente golpease en la base del poste izquierdo, y volviera a los dominios de Dorronsoro, que esta vez sí, consiguió introducir la pelota en el fondo de las mallas.

En el segundo acto, con un Guarnizo que como era de suponer se estiró en pos del empate, y con un bajón físico de los de Geli, fruto sin duda al calor y la exigencia de estas alturas de campaña, aunque el marcador no se movería ya.