¿Te da reparo mirarte en el espejo porque no te gusta cómo te ves? ¿Estás pensando en sentirte más a gusto con tu cuerpo? Muchas mujeres aprovechan sus días de vacaciones para cumplir con una de sus demandas más esperadas: operarse el pecho. Y es que, sin lugar a dudas, el aumento de senos es una de las intervenciones estéticas más demandadas. En España se realizan más de 18.000 operaciones de este tipo al año.

El aumento de pecho, mamoplastia o aumento de mamas es una operación de cirugía estética consiste en aumentar el contorno y el volumen del pecho a partir del implante de unas prótesis mamarias hechas de gel de silicona. Es una operación para la que se requiere anestesia general. A continuación, si buscas hacerte un aumento de senos Madrid, te vamos a explicar cuáles son los pasos a seguir para que tu operación sea totalmente satisfactoria.

1. Primera consulta​

Es transcendental para saber qué necesidad concreta tiene la paciente. Y es que en ella podrás conocer de primera mano todos los detalles del procedimiento y solucionar todas las dudas que tengas acerca de la operación. Además, en la primera visita el doctor ya realiza una serie de mediciones sobre el tórax y el pecho para delimitar qué posibilidades tiene tu cuerpo y así poder proceder a recomendarte el volumen idóneo para tu implante.

Después de la ronda de dudas y preguntas, se procede a realizar la simulación. ¿En qué consiste? En la prueba de unos sujetadores con relleno que se ajustan al volumen y forma de la prótesis, para hacerte una idea de cómo te va a quedar el pecho después de la operación. Esta práctica ayuda, física y mentalmente, a que las chicas puedan elegir la medida de senos que más se adapten a su cuerpo y gustos, ya que se identifican literalmente con los implantes. Pero no solo eso, sino que hay otras técnicas que permiten que la paciente pueda verse en una situación post operatoria fingida. Se trata de un simulador 3D en el que, a partir de la realización de unas fotos, podrás ver como los implantes quedarán en tu propio cuerpo y vestida con tu propia ropa. Incluso podrás comparar diferente tipos de prótesis para tener una idea más cercana de lo que quieres.

2. Conocer los tipos de abordajes

Existen 3 posibles abordajes o cicatrices tras el aumento de mama. Será el equipo médico el que, según tus necesidades y según el tipo de intervención que vaya a hacerte, escogerá cuál es la mejor opción. Siempre desde un punto de vista especializado e individualizado. No obstante, es importante que como paciente conozcas todas las posibilidades.

- Abordaje Submamario: Es un abordaje por debajo del pecho, en el surco. Es el más usado porque tiene unos excelentes resultados estéticos y garantiza una gran seguridad en la operación. Además, como es una cicatriz pequeña - de unos 3-4 cm - con el tiempo puede disimularse casi con totalidad.

- Abordaje Areolar: Es el que se hace por el margen externo inferior de la areola.

- Abordaje Axilar: Se trata del que se realiza por la axila.

También existen 3 posiciones donde colocar el implante: la submuscular (por debajo del músculo pectoral mayor), la subfascial y la subglandular.

3. ¿Qué implante de mama es para mí?

Lo primero que hay que saber es que las prótesis suelen durar entre 15 y 30 años, dependiendo de cada paciente, por lo que serán necesariamente obligadas las revisiones anuales. Hay dos tipos de forma de prótesis mamaria: los implantes redondos y los implantes anatómicos. Durante la simulación en 3D, en el que podrás experimentar el volumen y la forma en tu propio cuerpo, será cuando junto a tu doctor podrás decidir qué opción es la mejor para ti. Realmente debes tomarte tu tiempo para escoger el tipo de prótesis, y es que es crucial para que te sientas a gusto con el resultado final. Pero, ¿qué diferencias hay entre redondos y anatómicos?

Los implantes redondos son aquellos que llenan más el escote. En cambio, los anatómicos llenan el pecho de manera más proporcional y suelen dar un resultado más natural. Esta opción es perfecta para aquellas pacientes que no quieran contar públicamente que se han sometido a una operación.

4. El postoperatorio

Lo más normal es que sientas molestias los primeros días. Se recomienda, sobretodo, guardar reposo y no hacer grandes esfuerzos. Además, deberás llevar un sujetador durante todo el día, mínimo durante el primer mes.

Es importante saber que la forma y el tamaño de los implantes no será el definitivo durante las primeras semanas, ya que tienen que adaptarse al cuerpo y recuperarse del esfuerzo físico que requiere la propia intervención. Más o menos, a partir de los 3 meses será cuando te vas a ver de la manera esperada.