Viajeros de Renfe podrán reclamar todo el billete en trayectos sin aire acondicionado
Según Facua, muchos pasajeros no habrían comprado el viaje “de haber sabido que tendrían que realizar un trayecto a determinada hora y con unas temperaturas tan altas”, e insta a Fomento a investigar de oficio lo ocurrido.
Facua-Consumidores en Acción ha denunciado que Renfe ha estado prestando servicio con trenes en los que no funcionaba el aire acondicionado en la totalidad o en parte de los vagones y ha señalado que los usuarios podrían reclamar hasta el precio completo del billete, según ha informado la organización en un comunicado.
La asociación ha destacado que la mayor parte de las incidencias se registraron en trenes con destino a la zona costera, con gran demanda de usuarios, al tratarse de un cambio de quincena y ha resaltado que esta falta de aire acondicionado se produjo en días en los que ha habido unas temperaturas muy elevadas.
"Facua insta a los pasajeros que se hayan visto afectados a presentar reclamaciones ante la compañía, solicitando una compensación económica por un servicio no sólo deficiente, sino que pone en riesgo la salud de los usuarios", ha explicado.
La organización ha subrayado que ha recibido "numerosas quejas" de los viajeros durante todo el fin de semana y ha asegurado que Renfe no puede no ofrecer un servicio "digno, ni siquiera aceptable", con una carencia "tan grave" en la actual época del año, en plena ola de calor.
En este sentido, ha destacó que la compañía ofreció a algunos usuarios una bonificación del 50% del precio del billete, que es lo que estipula la legislación en casos de retraso de entre 60 y 90 minutos. No obstante, la asociación añadió que los afectados pueden tener derecho a reclamar incluso la totalidad del billete, "puesto que muchos, de haber sabido que tendrían que realizar un trayecto a determinada hora y con unas temperaturas tan altas, probablemente no habrían comprado el billete y habrían buscado una alternativa para su desplazamiento".
Asimismo, Facua ha indicado que el Ministerio de Fomento debería iniciar una investigación de oficio y, en caso de ser necesario, sancionar a la empresa por la prestación de un servicio deficitario, con riesgo para la salud de los usuarios y de los propios trabajadores.