UGT rechaza el despido de dos docentes de un colegio concertado e insta a la Consejería a supervisar su legalidad

Colegio concertado Miguel Bravo, ubicado en el Barrio Pesquero de Santander

El sindicato aclara que el centro Miguel Bravo del Barrio Pesquero de Santander decidió el despido de las docentes “sin comunicación previa, sin aportar la propia carta de despido y las causas que lo propician y dándolas de baja en la Seguridad Social en fechas no coincidentes con el certificado de empresa”.

La sección de Enseñanza Concertada de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha manifestado su rechazo al “despido” de dos docentes del centro concertado Miguel Bravo del Barrio Pesquero de Santander, perteneciente a la Diócesis, a poco más de dos meses para concluir el curso, y ha instado a la Consejería de Educación a supervisar la legalidad de los mismos.

En nota de prensa, el sindicato aclara que dicho colegio concertado ha decidido el despido de las docentes, una de ellas con cuatro años de antigüedad, “sin comunicación previa, sin aportar la propia carta de despido y las causas que lo propician y dándolas de baja en la Seguridad Social en fechas no coincidentes con el certificado de empresa”. Por ello, insta a la Consejería de Educación a supervisar la legalidad de estos dos despidos, tras recordar que antes del inicio del curso se establecen las horas lectivas de cada centro concertado, desde el 1 de septiembre al 31 de agosto, “para que el curso esté cubierto y los alumnos no sufran cambios que puedan tener efectos pedagógicos negativos”, por lo que para el sindicato, “no hay razón alguna para que se las despida, y menos, a poco de concluir el curso”.

El sindicato agrega a sus críticas que los despidos no han sido comunicados a los delegados de personal del colegio y reitera su petición a la Consejería de Educación para que actúe lo antes posible “y así evitar mayores problemas, incluido un mayor gasto de dinero público en pagos e indemnizaciones en caso de despido improcedente”. En este sentido, UGT recuerda que “no es la primera vez que centros concertados de la región despiden a docentes poco antes de concluir el curso” y que “la propia Ley de Educación prevé actuaciones en caso de despidos improcedentes que pueden suponer incluso el incumplimiento del concierto educativo”.