El Teleférico de Fuente Dé estará listo para su reapertura a partir de la próxima semana, después de que una empresa alemana compruebe los trabajos de reparación acometidos por una firma suiza para tener a punto y en perfectas condiciones la instalación turística.

La infraestructura, que este año ha cumplido medio siglo de vida, permanece cerrada desde finales del pasado mes de octubre, por una revisión rutinaria y tras detectarse una pequeña incidencia.

En concreto, y según han explicado fuentes de Cantur , en las labores técnicas de supervisión se comprobó que se había producido un desplazamiento del cable-carril (el que sustenta a las cabinas), algo que ocurre con cierta periodicidad, cada varios años, por el propio uso de la instalación, y que hay que revisar y corregir.

En esta ocasión, la inspección anual habitual se adelantó y se realizó también una supervisión especial de la infraestructura de cara al Año Jubilar Lebaniego, que se celebra en 2017. El objetivo es que el teleférico esté "en perfecto estado" para la efeméride, que arranca con la apertura de la puerta del perdón del monasterio de Santo Toribio de Liébana, el 23 de abril.

En cuanto a la reparación acometida, desde la empresa pública han explicado a esta agencia que sacaron a licitación estos trabajos, que fueron adjudicados a una empresa que a su vez contrató a otra de Suiza. Esta última ya ha acometido casi todas las labores pertinentes, que han supuesto un montante económico cercano a los 148.000 euros.

Así, la próxima semana, probablemente el lunes o martes, otra empresa, de Alemania esta vez, se encargará de comprobar y certificar que el cable y la instalación están "en correcto estado".

De este modo, cuando los técnicos den el visto bueno definitivo, se abrirá de nuevo al público el teleférico. "En cuanto se pueda", apostillan desde Cantur, partidarios de adoptar "todas las precauciones del mundo" en una instalación que si bien nunca ha sufrido ningún accidente "ya tiene sus años" (en agosto cumplió 50 años).

La sociedad pública recuerda a esta agencia que los teleféricos son instalaciones "muy complejas", a lo que se suma la "singularidad" de la que hay en Fuente Dé, ya que el cable se apoya únicamente en dos puntos: en la estación superior y en la inferior.

También hay que tener en cuenta que en España apenas hay teleféricos, que abundan por contra en la zona de los Alpes. Por eso, en Europa las empresas "acostumbradas" a revisar estas instalaciones son de Italia y Suiza fundamentalmente, país de donde procede la que ha acometido la reparación en la infraestructura cántabra.