STEC rechaza el cambio en el baremo de las oposiciones y exige diálogo a Educación
Para el sindicato alterar el baremo eliminando los cursos de formación para incluir en el mismo apartado los títulos de idiomas extranjeros y los másters universitarios oficiales suponen un paso a un nuevo mercantilismo.
El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha manifestado su rechazo a la propuesta de la Consejería de Educación de eliminar los cursos de formación como mérito en el próximo proceso selectivo de acceso a la función pública docente, es decir, a las oposiciones, y ha pedido diálogo al departamento que lidera Francisco Fernández Mañanes ante lo que parece ser una decisión "unilateral" porque "lo contrario solo acarreará problemas", ha advertido.
En opinión del sindicato, la eliminación de los cursos de formación como mérito, "de forma radical y sin transitoriedad alguna", supondrá "un perjuicio importante para miles de personas que van a opositar, trastocará el sistema de formación y creará un conflicto totalmente innecesario".
En un comunicado, STEC ha explicado que en la última reunión de la mesa técnica de negociación el pasado viernes 15 el director general de Personal Docente, César de Cos, presentó una serie de propuestas para el proceso de oposiciones que tendrá lugar curso, entre ellas la "completa eliminación" de los cursos de formación como mérito del baremo. La propuesta fue rechazadas por varios sindicatos, entre ellos STEC.
Este sindicato considera que la alteración de un baremo de oposiciones es una decisión "extremadamente delicada", en la medida que supone "quebrar las expectativas de miles de opositores", máxime cuando vienen contando con un determinado mérito como éste desde hace décadas.
Además sostiene que la eliminación de estos cursos como mérito supone "un desprecio muy grave a la formación de miles de personas que durante muchos cursos escolares han empleado buena parte de su tiempo y su dinero en un esfuerzo que ahora, en lo que a la oposición se refiere, no les va a servir de nada".
En cuanto al argumento de la Consejería de que los cursos de formación son "objeto de negocio", STEC ha manifestado que esta afirmación es cierta "solo en parte ya que también hay muchos cursos de excelente calidad y gratuitos".
"Pero lo que la Consejería no dice es que al alterar el baremo eliminando los cursos de formación para incluir en el mismo apartado la valoración tanto de todos los títulos de idiomas extranjeros homologados (niveles B1, C1 y C2) como de todos los máster universitarios oficiales abrirá inevitablemente paso a un nuevo mercantilismo, más costoso a todos los niveles del que había hasta ahora, el negocio de los máster y de los títulos de idiomas. Sustituir un mercantilismo por otro nuevo no mejora las cosas, las empeora", sostiene el sindicato.
Pero lo que para el STEC resulta "inadmisible" es el "carácter definitivo que parece dar" a su propuesta la Consejería de Educación.
"Nos ha llenado de consternación comprobar que la página institucional del Gobierno de Cantabria daba la decisión por cerrada", lo que, en su opinión, "puede ser un paso desgraciado que marque un antes y un después en las relaciones con la Administración educativa".
"Si la unilateralidad, las decisiones tomadas de antemano y los hechos consumados van a ser la tónica a partir de ahora, el conflicto sindical puede estar servido. El director general de Personal debería de saber que una decisión como ésta no se puede imponer ya que, como hasta ahora ha sido costumbre, los asuntos relativos a baremos sólo se han tocado tras la negociación y el consenso con los sindicatos", ha advertido STEC.
En cualquier caso, como formalmente el cambio en los baremos tiene que pasar por la Mesa Sectorial de Educación para que sean definitivos, STEC considera que "todavía hay tiempo para rectificar y negociar".
En este sentido ha hecho un llamamiento al director general en primer lugar, y al consejero en última instancia, para que "den una oportunidad al diálogo".