Ganadería

La sequía costará más de 5 millones a los ganaderos cántabros

UGAM-COAG solicita a la consejería que habilite una ayuda compensatoria en los presupuestos del 2018 para los ganaderos afectados.

Liébana y Campoo son las zonas más afectadas

La organización UGAM-COAG (Unión de Ganaderos y Agricultores Montañeses-Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), reclama a la consejería de Medio Rural una partida económica en los próximos presupuestos de la Consejería para compensar a los ganaderos de Cantabria afectados por la sequía.

Esta Organización Agraria hace referencia a la reunión que el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, convocó el pasado mes de septiembre con los representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias y cooperativas para evaluar, conjuntamente, el nivel de sequía en Cantabria. En este encuentro, todas las partes estuvieron de acuerdo en que las zonas afectadas son, principalmente, Liébana y Campoo.

UGAM-COAG solicita una respuesta urgente por parte de la administración.

Por ello, UGAM-COAG solicita una respuesta urgente por parte de la administración.

SIN RESERVAS EN LOS ALMACENES

Como informan los ganaderos y agricultores en el comunicador remitido, alrededor de 900 ganaderías de Cantabria se encuentran en una situación límite, con las reservas para alimentar al ganado en invierno prácticamente consumidas. Los municipios de las comarcas de Campoo, alto Nansa y Liébana albergan a más de 40.000 reses, cuyo coste de alimentación podría alcanzar los 5 millones de euros hasta llegar a la primavera.

Por lo tanto, UGAM-COAG reclama al Gobierno de Cantabria que sea consecuente con la reunión que tuvo con las distintas organizaciones y destine una ayuda de forma urgente, en la medida de lo posible, para ayudar a estos ganaderos.

Por otro lado, solicitan a la consejería de Medio Rural la realización del estudio en el Centro de Investigación y Formación Agraria (CIFA), al que se comprometió el consejero, para cuantificar los daños producidos por la sequía y analizar la forma en que podrían darse las ayudas.

Según estudios de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el déficit hídrico comenzó en octubre de 2016 y hasta actualidad la lluvia caída en ciertas zonas de Cantabria no alcanza ni el 75% del valor normal.