TURISMO

El Puntal se desborda con macrobotellones de cientos de jóvenes, siguiendo la estela de las “negativas” fiestas de Santander

Imagen de uno de los macrobotellones en El Puntal de Somo | Foto- TikTok

La Semana Grande de Santander, según la alcaldesa, Gema Igual, ha dejado un balance muy positivo en materia económica y de visitantes. Sin embargo, ese no ha sido el análisis de los propios vecinos, que han visto cómo su ciudad ha sido escenario de “botellones descontrolados”, un “insoportable ruido, desperfectos, violencia física y verbal, basura y un persistente olor a orín”, lo que deja una estampa “negativa” muy diferente a la que dibuja la regidora, a la que acusan de “ignorar u ocultar deliberadamente la realidad”. Pero Santander no ha sido la única ciudad que ha vivido esto. Al otro lado de la Bahía, en Somo, se han podido ver imágenes similares, con cientos de jóvenes que abarrotaban la playa de El Puntal en  marcobotellones que han desbordado tanto la capacidad del arenal como a las autoridades de Ribamontán al Mar.

Tanto es así que el Ayuntamiento ha solicitado ayuda a la Guardia Civil para reforzar la seguridad en la playa, algo que la Benemérita ya ha confirmado que hará. Lo cierto es que la situación no es nueva. Cada año es habitual ver que esta zona se llena de jóvenes, fiesta, música y alcohol hasta altas horas de la madrugada, dejando tras de sí un reguero de basura en un espacio natural y marítimo como este. Pero lo que se ha podido ver en vídeos como el compartido por un usuario de TikTok ha sobrepasado todas las previsiones. Y un municipio como Ribamontán al Mar no tiene la capacidad para hacer frente ni a los problemas que puedan surgir ni a la limpieza posterior.

El propio regidor, Francisco Asón, lo reconocía en declaraciones a diferentes radios a principios de semana, afirmando que el municipio cuenta con “dos policías municipales”, por lo que es “imposible estar allí con toda la marabunta que se junta” en esta playa de El Puntal. A todo esto se suma el hecho de que muchos de estos jóvenes cuentan con barcos de recreo que hacen las veces de taxis marítimos para conectar Somo con Santander, algo que, como recuerda el alcalde, es “ilegal”.

Lo cierto es que las últimas semanas han dejado todo tipo de imágenes, y no precisamente buenas, del ocio nocturno en Santander y el entorno de la Bahía. A las quejas de los vecinos se han sucedido hechos como la denuncia que hizo un joven que recibió una lluvia de orina, momentos de tensión entre los jóvenes de fiesta y conductores que no podían circular por la invasión de la carretera, o el uso de camiones de basura a modo de transporte.