Cantabria recibirá este fin de semana a los primeros refugiados procedentes del barco 'Aquarius'. Se trata de cinco personas que vienen a la comunidad autónoma desde el puerto de Valencia, donde atracó hace seis días el buque con 629 inmigrantes a bordo.

Su llegada a la región tiene lugar tras las gestiones realizadas para reubicar a los migrantes por parte del Gobierno de España, que ha estado en permanente contacto con la Dirección General de Juventud y Cooperación del Gobierno regional.

El delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, ha informado en un comunicado de la llegada de estos primeros cinco refugiados a la comunidad, un hecho que ha considerado que es "fruto de la solidaridad de la sociedad cántabra y de la sensibilidad de ambos gobiernos ante el drama del 'Aquarius'".

Desde el momento de su llegada, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, de la que depende la Dirección General de Cooperación Internacional, ha puesto en marcha el Plan de Atención a Personas Refugiadas, aprobado por el Gobierno cántabro en 2016.

Este plan, según destaca la Delegación del Gobierno, recoge y coordina todos los instrumentos que hay en nuestra comunidad estableciendo la coordinación necesaria entre administraciones para la acogida e integración de estas personas refugiadas, de la manera más adecuada posible y siempre velando por su bienestar.

Debido a "la precariedad y el estado en el que llegan tras un penoso viaje", desde la Delegación del Gobierno en Cantabria se "solicita la mayor discreción a fin de respetar la privacidad, facilitando la acogida de las personas migrantes recién llegadas".

Según ha señalado el delegado del Gobierno, "el drama que han sufrido las personas recogidas por el 'Aquarius' debe servir de sensor de alarma para que se impulsen las políticas migratorias de los gobiernos europeos, y que sirva para situar en su agenda el problema que suponen los flujos migratorios y la necesidad de implantar las medidas necesarias y conjuntas para paliar, en lo posible, esta dramática situación que apela a nuestra convicciones morales y políticas".

Zuloaga ha considerado que el Gobierno de España tomó "la mejor decisión" ante una crisis humanitaria como la que está ocurriendo en el Mediterráneo y ante la negativa de Italia y Malta a acoger este barco. "Lo primero que nos asiste como país desarrollado, democrático y solidario de la Unión Europea es dar respuesta a la crítica situación que están viviendo miles de personas en el Mediterráneo", ha añadido.

El delegado del Gobierno ha agradecido las muestras de solidaridad de los cántabros a través de los ofrecimientos de acogida de diversos ayuntamientos y del propio Gobierno de Cantabria. En la comunidad, según ha indicado la Delegación, existen diversas organizaciones que cuentan con subvenciones del Ministerio de Trabajo y Migraciones del Gobierno de España para acoger a personas refugiadas.