MEDIO AMBIENTE

El PRC urge al Gobierno a actuar frente al picudo rojo para evitar la desaparición de las palmeras de Cantabria

Palmeras afectadas por picudo rojo en la Iglesia de La Asunción de Torrelavega
Palmeras afectadas por picudo rojo en la Iglesia de La Asunción de Torrelavega

El diputado y portavoz del PRC en materia de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha secundado hoy la reivindicación de la asociación de jardineros de Cantabria y las empresas especializadas para reclamar al Gobierno un plan de choque frente al picudo rojo, un escarabajo procedente del sudeste asiático que se ha extendido en los últimos años por la Península Ibérica y que se alimenta de las palmeras, provocando su muerte si no se adoptan los tratamientos precisos. 

El también ex consejero de Medio Ambiente ha instado al Ejecutivo a retomar las medidas que ya puso en marcha la Consejería en 2022, cuando se detectaron los primeros casos en Cantabria, y que se tradujeron en partidas económicas en el presupuesto de 2023 para ayudar a los ayuntamientos en la lucha contra esta plaga. Sin embargo, con el cambio de Gobierno esas cuantías "no llegaron a ejecutarse".

Ante esta situación, dado que el problema se ha agravado desde entonces y que "cada vez son más las palmeras enfermas y muertas por todos los rincones de la región", Blanco aboga por una actuación "inmediata y urgente", con el fin de "salvar todos los ejemplares posibles y poner freno al avance de la plaga".

Por ello, plantea un plan de choque que aborde tanto la prevención como el tratamiento de los ejemplares infectados y la retirada e incineración de los restos de las plantas muertas, en los que laslarvas del picudo rojo pueden sobrevivir durante semanas. Con este objetivo, Blanco promoverá unainiciativa parlamentaria en el nuevo periodo de sesiones que el Parlamento cántabro iniciará en febrero, con el fin de instar al Gobierno a desarrollar una línea de ayudas para financiar los tratamientos necesarios en colaboración con los ayuntamientos "y apoyando a los propietarios afectados".

El diputado regionalista plantea además campañas informativas para facilitar la identificación de este mal y la elaboración de un mapa para determinar geográficamente cuáles son las zonas más afectadas en la Comunidad Autónoma, además de pedir al Ministerio de Transición Ecológica la declaración de una alerta sanitaria para impulsar "una actuación global e integral contra la plaga".

"Aunque no es un árbol autóctono, la palmera forma parte de nuestros paisajes y de nuestro patrimonio natural desde que los indianos la introdujeron en Cantabria a finales del siglo XIX, por lo que tiene también un gran valor sentimental y no podemos permitir que se pierda", ha concluido Guillermo Blanco.