Playas de Cantabria: Oyambre, un rincón para disfrutar todo el año
La playa está ubicada dentro del Parque Natural de Oyambre conocido, entre otras cosas, por sus famosas dunas
A 4 kilómetros de Comillas y a 6 de San Vicente de la Barquera, junto a la desembocadura de la Ría de la Rabia se encuentra la Playa de Oyambre. Ubicada en El Tejo, dentro de la localidad de Valdáliga, cuenta con unos 2 kilómetros de longitud de playa, por lo que se ha convertido en uno de los lugares más transitados por los cántabros a los que les gusta practicar deporte junto al mar.
A pesar de que se la considera una playa bastante aislada, su nivel de ocupación va en aumento cada año, aunque lenta y progresivamente. Por ello, todavía sigue siendo uno de los lugares predilectos para aquellos que prefieren el turismo de playa más tranquilo. La arena blanca y dorada puede confundir a sus visitantes y hacerlos creer que se encuentran en una playa caribeña. Pero la bravura del mar Cantábrico y las temperaturas suaves características de nuestra región, suelen ser las que nos recuerdan que todavía nos encontramos en Cantabria.
Y precisamente por ese oleaje medio/fuerte, la playa de Oyambre es una de las más escogidas por los amantes del surf. Tanto es así que en el mismo Parque Natural encontraremos la escuela Oyambre Surf y el Surf Camp, para que aquellos que aún no conocen los entresijos de este deporte puedan descubrirlos.
Pero como no todo es hacer deporte ni tumbarse a tomar el sol, el restaurante o “chiringuito” el Pájaro Amarillo ofrece los mejores alimentos de “la Tierruca” a pie de playa. Comer unas rabas o una sabrosa paella sin moverse de la arena, también puede ser una buena alternativa al clásico bocadillo. Por último, el Camping Oyambre Beach, situado, como su propio nombre indica, en la playa de Oyambre, será la delicia de aquellos apasionados de los paisajes del norte. La combinación de los aires paradisíacos de la playa junto al verde intenso de la vegetación, harán disfrutar a sus huéspedes de la mayor desconexión posible.
Y es que la playa de Oyambre es el lugar idóneo para los fieles amantes del mar, la arena, la brisa y la calma. Un lugar idílico donde puedes pasear entre sus dunas o remojar tus pies en el agua con solo unos segundos de diferencia.