La pistola de la Policía Local de Camargo estaba “en un despacho cerrado con llave al que solo tienen acceso quienes ostentan la Jefatura”
Después de que ayer jueves se diera a conocer que había desaparecido una pistola de la Policía Local de Camargo que debía haberse entregado en 2020 ante Intervención de Armas de la Benemérita, y tras las declaraciones del equipo de Gobierno municipal, los representantes de los agentes han recordado que el arma desaparecida, al igual que el resto de las 28 que se retiraron hace cuatro años, estaba “en un despacho cerrado con llave al que solo tienen acceso quienes ostentan la Jefatura”.
Así lo ha dado a conocer el sindicato CSIF en un escrito dirigido al Ayuntamiento de Camargo y al que ha tenido acceso este medio. En el mismo, el sindicato reclama que se “rectifique las afirmaciones realizadas” por el concejal de Seguridad y Protección Ciudadana, Amancio Bárcena, y “adopte las medidas oportunas para valorar adecuadamente la labor de la Policía Local de Camargo”.
CSIF se refiere a las palabras de Bárcena en la rueda de prensa de ayer, cuando dijo que las pistolas estaban “amontonadas” en unas cajas de un cuarto de la Policía, aunque desconocía si estaban protegidas con alguna llave. “Resulta inadmisible” que el edil “afirme a los medios de comunicación” ese desconocimiento cuando se encontraban en ese despacho cerrado con llave al que se refiere el sindicato.
Asimismo, ha denunciado el “señalamiento” que se ha realizado al agente que portaba el arma desaparecida, ya que los policías locales reciben “nuevas armas reglamentarias” cuando “previamente hayan hecho entrega de la suya”. Dicha entrega, además “ha de quedar reflejada documentalmente y, de no haber sido así, sería imputable, única y exclusivamente, a quien ostenta la Jefatura”. Es por eso que el sindicato considera que “no ha lugar” que se mencione al agente que portaba el arma, ya que “si no la hubiera entregad no habría recibido la nueva”.
Para los representantes de los funcionarios de Camargo, “dichas manifestaciones lo único que hacen es contribuir a ensuciar la imagen y honorabilidad” de los agentes y oficiales de un municipio y un cuerpo de seguridad que “cada vez goza de menos personal por las pésimas condiciones laborales existentes, sin que por parte del equipo de gobierno municipal se adopte decisión alguna por mejorar la tan sobradamente conocida situación”.