La Pirámide de los Italianos, monumento fascista ‘salvado’ por PP y Vox, cedida a la Asociación por la Reconciliación para su restauración

En febrero de 2024 el Gobierno de Castilla y León, entonces formado por PP y Vox, declaró Bien de Interés Cultural (BIC) la conocida como Pirámide de los Italianos, monumento fascista que de este modo se salvaba de una posible demolición para cumplir con la Ley de Memoria Democrática. Una decisión que algunos historiadores han calificado de “aberrante” pero que, sin embargo, no había asegurado la conservación de este nicho en el que fueron enterrados 384 miembros del ejército de Mussolini fallecidos en 1937 durante la batalla del Escudo de la Guerra Civil. Hasta ahora. Y es que este símbolo de la extrema derecha italiana ordenado construir por Franco va a tener una nueva vida durante, al menos, 30 años.
Ese es el tiempo que la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica va a tener cedido el terreno en el que se encuentra el monumento. Será la propia asociación la que afrontará su restauración y conservación, tal y como han publicado diversos medios. Sin embargo, tendrá que hacerlo siempre ajustándose a los parámetros que impone la citada Ley de Memoria Democrática.
TRES FASES
La salvación de este monumento fascista por parte de esta asociación, que ya instó al Gobierno de Castilla y León a su declaración como BIC, va a constar de tres partes, tal y como recogen los citados medios. En primer lugar, ejecutar tareas para “evitar un mayor deterioro”, a las que seguirán aquellas necesarias para recuperar la Pirámide y, posteriormente, construir otras áreas para poder crear una experiencia a los visitantes.
Desde la Asociación se asegura que en ningún caso “se pretende resignificar”, sino relatar unos hechos “procurando ser exclusivamente narradores”. Dichos hechos son que estos soldados italianos fallecieron en una batalla perteneciente a un Golpe de Estado que acabó con un régimen democrático y dio lugar, gracias a la ayuda de Italia y Alemania, a décadas de dictadura durante los cuales se persiguió, condenó y ejecutó a aquellos que eran considerados contrarios al régimen. Según dicha asociación, la recuperación de esta Pirámide de los Italianos vendrá a costar unos 500.000 euros.
PIRÁMIDE
La conocida como Pirámide de los Italianos es un santuario funerario construido entre 1938 y 1939 en el puerto del Escudo, en el término municipal del Valle de Valdebezana (Burgos), para inhumar los restos de estos soldados italianos fallecidos durante la Guerra Civil. Se trata de una construcción piramidal de 20 metros de altura, de cemento forrado con placas calizas, proyectada por el arquitecto Attilio Radic y realizada por el capellán militar Pietro di Varzi, que se enmarca en la arquitectura de entreguerras dentro del racionalismo arquitectónico imperante en la época.
Desde el primer momento de los combates de la Guerra Civil, se fueron organizando numerosos cementerios provisionales. El 14 de junio de 1938 se documenta la primera iniciativa de Attilio Radic para la construcción de este osario. En julio de 1939 las obras, a falta de algunos detalles, estaban terminadas y el ministro de Exteriores de Italia se presentó en el lugar a fin de supervisar el entierro de los combatientes italianos, que hasta ese momento habían estado enterrados en diferentes cementerios de la zona.
SOBERANÍA ITALIANA
La parcela en la que se ubica este monumento fascista, que se relaciona con los grandes sacrari italianos de entreguerras (modelo constructivo que en Italia en el siglo XX tuvo un enorme desarrollo con la construcción de grandes cementerios conmemorativos dedicados a los caídos en las distintas guerras), estuvo bajo soberanía de Italia durante años hasta que en 1969 se hizo cargo del conjunto la Asociación Hermandad de la Ribera de Herbosa.
Hay que recordar que en 1971 la Pirámide protagonizó un trágico suceso, pues 12 italianos perdieron la vida y otros 23 resultaron heridos en un accidente de tráfico al volver de rendir tributo a los fallecidos. Todos ellos eran familiares o excombatientes. Cuatro años después, el Gobierno de Italia procedió a trasladar los restos, por lo que el monumento actualmente no cumple la función para la que fue construido. Es tan solo un recuerdo del fascismo y de la dictadura que siguió a la Guerra Civil.