Paralizado el 'pelotazo urbanístico' ideado por PP y Voz en Bezana que habría talado “fantásticos ejemplares de encinas centenarias”
La Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) ha denegado la construcción de apartamentos turísticos en suelo no urbanizable de San Juan de la Canal, en el municipio de Santa Cruz de Bezana, tras estimar las alegaciones presentadas por Cantabristas en contra del proyecto. Un “macrocomplejo turístico” ideado por el gobierno municipal de PP y Vox que, como ya adelantó este medio en exclusiva, habría supuesto la tala de “fantásticos ejemplares de encinas centenarias”, además de la pérdida de “huertas y pastos para vacas”, tal y como denunciaron vecinos y grupos ecologistas a principios del mes de octubre.
La decisión de la CROTU supone un varapalo para un 'pelotazo urbanístico' del gobierno formado por la derecha y la ultraderecha, un macroproyecto impulsado por la promotora Costa San Juan de la Canal que contemplaba construir una urbanización de 18 apartamentos en una parcela de 5.327 metros cuadrados del catastro de rústica que las normas subsidiarias de planeamiento clasifican como suelo no urbanizable genérico, asimilable según la ley al suelo rústico de protección ordinaria.
Según el informe municipal, la parcela está a menos de 100 metros del suelo urbano residencial de Soto de la Marina, pero Cantabristas presentó alegaciones en el mes de octubre argumentando que este tipo de instalaciones turísticas "son contrarias al interés general y atentan contra la normativa vigente de usos del suelo rústico".
La CROTU ha considerado que los valores ambientales de la parcela o los riesgos naturales "no se estiman relevantes", pero acepta las alegaciones de la formación y entiende que el proyecto "no tiene encaje" en la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria, que prohíbe levantar en suelo rústico construcciones residenciales colectivas, urbanizaciones u otras propias del entorno urbano.
Fuentes de los colectivos ecologistas consultadas por este medio en el momento en que se denunció el proyecto ya advirtieron sobre las “posibles influencias políticas en la aprobación de estos desarrollos”. Más concretamente, reclamaron “transparencia” ante la posibilidad de que un antiguo edil del PP, que ostenta la Alcaldía en la figura de Carmen Pérez, tenga un vínculo familiar con el responsable de una de las empresas encargadas de este “macrocomplejo turístico”.
Desde un primer momento, los vecinos del municipio se sumaron a las denuncias de ecologistas para expresar “su preocupación acerca de los efectos negativos” que el proyecto ideado por PP y Vox “podría tener en el medio ambiente local y en el carácter tradicional de Soto de la Marina”, argumentando que urbanizaciones de estas características en suelo rústico “amenazan la belleza natural de la región y podría aumentar la presión sobre los recursos locales, como el agua y la infraestructura”.
Los propios vecinos alertaron de que la decisión de ambos partidos se sumaba “a una lista de innumerables controversias” en el municipio protagonizadas por el equipo de gobierno de PP y Vox, en referencia a la retirada de la película ‘Lightyear’ por un beso entre dos mujeres, y recuerdan que la regidora procede “del mundo de la construcción”.