El nuevo fiscal superior de Cantabria tomará posesión el 29 de octubre con la asistencia de García Ortiz
El nuevo fiscal superior de Cantabria, Jesús Dacio Arteaga, tomará posesión del cargo el próximo 29 de octubre, en un acto que tendrá lugar a partir de las 12:30 horas en el Palacio de Justicia de Las Salesas, en Santander, ha informado este viernes el ministerio público.
A la toma de posesión, en el salón de actos, asistirá el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, según han confirmado desde la Fiscalía a Europa Press.
El hasta ahora delegado de Seguridad Vial y adjunto al fiscal antidroga de la comunidad autónoma fue propuesto para el puesto por García Ortiz el pasado 25 de septiembre y su nombramiento se publicó el día 9 de este mes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tras su aprobación en el Consejo de Ministros.
Arteaga dirigirá la Fiscalía en la región tras la elección de su antecesora, Pilar Jiménez, como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Desde entonces, ha desempeñado el cargo en funciones el teniente fiscal, Ángel González.
Jesús Dacio Arteaga Quintana (Madrid, 1964), que se postuló al puesto junto a Carlos Yáñez, fiscal decano de Torrelavega, cuenta con tres décadas de experiencia. Ingresó en la carrera fiscal en 1992 y estuvo destinado en Granada y Barcelona, concretamente en Granollers, Vilafranca del Penedés y Gavá.
En 2001 se incorporó a la Fiscalía Superior de Cantabria donde ha ejercido como fiscal delegado antidroga, fiscal delegado de delitos informáticos, delegado de Violencia de Género y de Extranjería. En su última etapa ha sido Delegado de Seguridad Vial y adjunto al Fiscal Antidroga de Cantabria. Y además, desde hace un año preside la Unión Progresista de Fiscales (UPF), la segunda organización profesional en representación en la carrera.
El nuevo fiscal superior de Cantabria se enfrenta al cargo con "muchísima ilusión y ganas". Su objetivo, una vez tome posesión, es centrarse "en lo más urgente" y acometer una reorganización en el ministerio público, que no se ha modificado en la última década. En este sentido, prevé un "cambio radical" y potenciar todavía más áreas como la de violencia de género, que está "muy bien atendida" pero a su juicio precisa "una vuelta de tuerca", con un grupo específico. También quiere crear un servicio dedicado a la delincuencia económica y corrupción e intentar que los especialistas se centren aún más en sus áreas.
También aboga por la educación para erradicar la violencia, tanto sexual como en menores, o por la unificación de las sedes judiciales en Santander en un único edificio.