Movilizaciones

Más de 10.000 cántabros exigen un "reparto" de la riqueza y empleo "digno y de calidad"

Manifestación 1 de mayo

Unas 1.200 personas se manifiestan en Torrelavega "contra la precariedad laboral".

Miles de personas han secundado la manifestación del Primero de Mayo convocada por Comisiones Obreras y UGT en Santander, donde los líderes de ambos sindicatos han exigido que se reparta la riqueza al tiempo que han amenazado, en caso contrario, con movilizaciones. Así, si no hay "reparto", habrá "conflicto", han advertido durante la concentración con la que han clausurado la marcha por las calles de la ciudad, en unos discursos en los que se ha 'colado' la "impresentable" sentencia de 'La Manada'.

De hecho, las intervenciones de los secretarios generales de ambas formaciones han estado precedidas de la lectura de una manifiesto de representantes del área de la mujer, que han mostrado su rechazo a la "crueldad de los que juzgan sin alma las humillaciones, el maltrato, la imposición de actos sexuales a una mujer y no ven en ello una agresión".

"No es abuso, es violación", han gritado a continuación, expresión que ha sido coreada por los participantes en la convocatoria -unos 12.000 según los organizadores, 3.000 de acuerdo con la Policía- que también han portado pancartas y carteles en los que podía leerse esa misma frase y otras como 'solo sí es sí' o 'vivas, libres, unidas por la igualdad', además de 'Tiempo de ganar', el lema que encabezaba la manifestación.

El fallo de la Audiencia Provincial de Navarra publicado esta semana y por el que se condena a nueve años de cárcel a los cinco sevillanos conocidos como 'La Manada' por un delito continuado de abuso -y no agresión, como pedían Fiscalía y acusaciones- a una joven de 18 años en las fiestas de San Fermín de 2016 ha formado también parte de las intervenciones de los máximos responsables regionales de CCOO y UGT, Carlos Sánchez y Mariano Carmona, respectivamente.

El primero ha rechazado la "impresentable" resolución judicial -que no es firme y va a ser recurrido por las partes- tras la "barbarie" cometida por esa "banda", y ha lamentado que "a estas alturas" tengamos que "sentir vergüenza" ante un sistema que, a su juicio, "beneficia a violadores".

Y el segundo se ha mostrado convencido de que si la situación hubiera sido al revés, es decir, que la víctima fuese un hombre en vez de una mujer, entonces la sentencia habría sido "diferente". Sobre la pena, ha lamentado que a algunos de los cerca de 300 sindicalistas españoles encausados les piden los mismos o incluso más años de cárcel que "a los acosadores esos de Pamplona".

Al margen de este caso, las intervenciones de Sánchez y Carmona y los mensajes exhibidos por los manifestantes han exigido empleo "digno y de calidad",protecciones sociales para "todos" o un sistema de pensiones "serio, solidario y sostenible".

Estas reivindicaciones han sido escuchadas por dirigentes públicos que han participado en la marcha y la concentración del Primero de Mayo en la capital cántabra, como la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga, la vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos, la titular de Sanidad, María Luisa Real, el líder de los socialistas en la región, Pablo Zuloaga; el diputado nacional del PSOE y candidato a las primarias del partido, Ricardo Cortés, o el parlamentario de Cs, Rubén Gómez, entre otros representantes.

En Torrelavega, unas 1.200 personas -según los organizadores- se han manifestado en la marcha convocada por la Intersindical Cántabra (que integra a STAC, SUC, SF y STEC), con el lema Contra la precariedad laboral y la esclavitud salarial. 

Representantes de la Coordinadora Cántabra de Pensiones también se han unido a esta marcha, que ha salido a las 12:00 horas de este martes de la Plaza Mayor y ha finalizado en la misma plaza, tras recorrer las principales calles de la capital del Besaya.

Desde la Intersindical Cántabra se ha denunciado "que los bajos salarios reproducen condiciones de vida más cercanas a la esclavitud que a una vida digna", señalando los cuatro millones de obreros que cobran “menos de 800 euros al mes”.

Además, también han criticado las “ventajas que da la ley” a los empresarios, y la connivencia de lo que califican de “sindicalismo traidor” con esta situación.

Una situación ante la que piden a los ciudadanos “que luchen” para “lograr que las reivindicaciones sean cumplidas”.