Educación

Más del 10% de las plazas de oposiciones docentes podrían quedar sin cubrir según STEC

STEC advierte de que más de 40 plazas de las oposiciones docentes quedarán sin cubrir en Cantabria

El sindicato estima que podrían ser más de 40 las plazas de la oferta de empleo público que quedarían vacantes.

El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha advertido este lunes que en esta comunidad podrían quedar sin cubrir más de 40 plazas de la oferta de empleo público docente actualmente convocada.

En este sentido, la Confederación de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza, de la que forma parte el STEC, se ha dirigido por escrito a la nueva ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, para que convoque una Mesa Sectorial estatal para abordar las "profundas modificaciones" que, en su opinión, necesita el actual modelo de acceso a la función pública docente (el concurso-oposición).

Unas modificaciones que, además, deben negociarse "con prontitud" para que el proceso se ponga en marcha "con la mayor celeridad posible", ha reivindicado el sindicato.

STEC cree que "una de las primeras obligaciones" del nuevo Ministerio de Educación debe ser la negociación urgente de un sistema de acceso que asegure que todas las plazas se cubren y que reduzca las tasas de interinidad, "pero a la vez conjugando con la compensación necesaria al profesorado interino afectado por años de precariedad laboral y que no puede verse expulsado repentinamente del sistema educativo".

"Una negociación complicada que en su día no se hizo y que ahora empezamos a padecer sus efectos negativos", ha reconocido.

En un comunicado, el Secretariado Regional del STEC ha explicado que su demanda se debe a que ha constatado el "fracaso del modelo de acceso que impuso el anterior ministro del Partido Popular", José Ignacio Wert, y que se está aplicando ahora en el actual concurso-oposición a plazas de profesorado de Secundaria.

El anterior Gobierno de España y los sindicatos presentes en Función Pública firmaron un acuerdo para realizar ofertas masivas de empleo público que redujeran en los próximos años las elevadas tasas de interinidad. STEC advirtió entonces de la necesidad de acompañar el acuerdo de una modificación del sistema de concurso-oposición, pero los"ligeros cambios" que introdujo el ministro que le sucedió, Íñigo Méndez de Vigo, fueron "claramente insuficientes", lo que motivó que los STEs realizasen diversas movilizaciones en el pasado mes de abril.

Durante estos días, y sin que hayan terminado todos los procesos de las oposiciones, STEC ha denunciado que se "está viendo que el sistema ha fracasado" en la medida que los porcentajes de opositores que superan la primera de las pruebas es tan bajo que una parte de las vacantes convocadas se quedarán sin ocupar.

En muchas comunidades se está planteando este problema e incluso hay territorios en los que buena parte de las especialidades convocadas a oposición han quedado desiertas.

En el caso de Cantabria, con los datos de los que dispone actualmente STEC, de las 406 plazas que se convocaron que quedarán sin cubrir "como mínimo" el 10%, si bien el sindicato teme que al final del proceso el porcentaje aumente.

"En todo ello hay una cuota de responsabilidad, que habrá que depurar una vez que termine todo el proceso, y que hay que adjudicar a graves fallos organizativos y de coordinación que dependen en exclusiva de la Consejería de Educación, una administración que actúa con las mismas inercias de siempre y que repite fallos de años anteriores; pero el problema de fondo es el sistema de acceso en su conjunto", ha denunciado STEC.

Para este sindicato, el actual modelo de concurso-oposición es "poco objetivo", está basado en su primera parte en exámenes "puramente memorísticos alejados de la práctica docente", y organizado en base a pruebas eliminatorias. Cuando este sistema se aplica a ofertas de empleo público pequeñas (las que ha habido en los últimos años) sus defectos son "menos visibles", pero ahora que hay una oferta "potente" de plazas, como ahora, "los fallos se vuelven evidentes y el resultado final puede llegar a ser penoso", ha advertido STEC.

"Al hecho lamentable de que el esfuerzo de miles de opositores sea echado por tierra ya en la primera de las pruebas, hay que añadir el problema que supone organizar un concurso-oposición en el que en algunas especialidades queden la mayor parte (o todas) de las plazas desiertas cuando, como en el caso de Cantabria, se tiene una de las tasas de interinidad más altas de todo el país", ha denunciado.