Martin presenta un plan de choque para "corregir" los "defectos" de la industria cántabra a corto plazo
El plan de choque que el Gobierno ha encargado a la empresa Indra, para "taponar y corregir" los "defectos" detectados en el crecimiento de la economía cántabra con medidas a corto plazo, y como "paso previo" al plan industrial a medio y largo plazo que se está elaborando en la mesa de diálogo social. Criticas por parte de la oposición, ya que tanto el PP como Podemos han reclamado que el plan se abra a la participación pública.
El consejero de Industria e Innovación, Francisco Martín, ha presentado este viernes en el Parlamento el plan de choque que el Gobierno ha encargado a la empresa Indra, para "taponar y corregir" los "defectos" detectados en el crecimiento de la economía cántabra con medidas a corto plazo, y como "paso previo" al plan industrial a medio y largo plazo que se está elaborando en la mesa de diálogo social.
El plan de choque señala como objetivos estratégicos aumentar la aportación de la industria al PIB regional, pasando del 19% actual al 20,5% en 2020; así como el gasto en I+D empresarial hasta el 0,38% del PIB-, dado que Cantabria es una de las comunidades autónomas "más rezagadas" en este ámbito, en el que ocupa el puesto 14.
También son objetivos estratégicos del plan apostar por la internacionalización del tejido industrial; impulsar la realización de inversiones en el sector industrial; aumentar el tamaño de la empresa cántabra (no hay ninguna de más de 1.000 trabajadores, sólo 3 de más de 500 y la media es de 15 trabajadores); apoyar la creación de nuevas empresas en los sectores más estratégicos; y desarrollar empleo estable y de calidad.
El plan fija como metas para 2020 alcanzar las 2.500 empresas industriales y 36.500 empleos. La ausencia de memoria económica y la no cuantificación de los recursos a destinar a cada medida ha sido la principal crítica de los grupos parlamentarios de la oposición -Ciudadanos, Podemos y PP-, para quienes se trata de un documento "incompleto, muy alejado de lo que debe ser un plan". Para el PP, se trata de una "operación cosmética".
Martín, que ha comparecido a petición propia, ha replicado que es una operación "de responsabilidad" porque su "obligación" como consejero es intentar saber "por qué la economía cántabra no reacciona igual que el resto -"entra más tarde en las crisis y sale más tarde"- y tomar medidas para intentar solucionarlo".
Al respecto, ha comentado que el empleo industrial registra la ocupación más baja de los últimos años, y tanto la productividad como las ventas internacionales están por debajo de la media.
DISPONIBILIDAD PRESUPUESTARIA
Con este fin se encargó a Indra un diagnóstico del sector industrial de Cantabria, y posteriormente un plan de acción a corto plazo, con medidas priorizadas. "Intentaremos poner en marcha las que más podamos, dependerá de la disponibilidad presupuestaria", ha dicho en respuesta a las críticas por la ausencia de memoria económica.
Como principios básicos señala la necesidad de focalizar los esfuerzos (fijación de prioridades); de trabajar con una "visión integral" de gobierno; actuar sobre los factores que inciden en la competitividad de la industria cántabra; y establecer un marco de actuación, que sería el plan industrial a largo plazo.
El plan se articula en cinco ejes de actuación: innovación, internacionalización, rentabilidad y crecimiento, emprendimiento y formación y empleo. En cada eje se detallan y valoran las medidas actualmente en marcha y se proponen alternativas y ejemplos de buenas prácticas en otras comunidades autónomas.
Por otro lado, el consejero ha avanzado alguna medida concreta como la puesta en marcha de una aceleradora industrial, y con el CISE y tres empresas de ámbito nacional cuyo nombre no ha desvelado porque aún no se han cerrado los correspondientes acuerdos; y que se solicitará al Estado un corredor cantábrico de ancho Renfe, que conecte a todos los puertos de la cornisa y de salida hacia Europa.
CRITICAS DE LA OPOSICIÓN
Sólo los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno, PRC y PSOE, han apoyado este plan cuyo coste de elaboración no ha sido desvelado por el consejero pese a que Ciudadanos se lo ha preguntado.
El portavoz de C's, Rubén Gómez, se ha mostrado "muy decepcionado" porque en su opinión el documento es "un análisis parcial reducido a un ámbito muy concreto" y "no está a la altura de lo que debe ser un plan de acción". Gómez ha considerado que hay funcionarios en la Consejería de Industria que podrían hacer ese trabajo.
El portavoz del PP, Eduardo Van den Eynde, ha criticado que el consejero presente como un plan "algo que como mucho es el prólogo de un plan", ya que "no se sabe cómo se van a llevar a cabo las medidas y con qué recursos". En su opinión, más que un plan de acción es un diagnóstico del sector industrial.
A la vez, ha vuelto a reclamar que la empresa pública SODERCAN vuelva a la Consejería de Industria, "independientemente del cese de Salvador Blanco, con el que estaría de acuerdo, aunque me parece secundario", ha apostillado.
Tanto el PP como Podemos han reclamado que el plan se abra a la participación pública. El portavoz del partido morado en la Comisión de Industria, José Ramón Blanco, ha propuesto "un pacto político y social" alrededor del Plan de choque Industrial para evitar que esté sujeto a los cambios políticos.
El consejero les ha respondido que el plan industrial a medio y largo plazo, que se está redactando en el seno de la mesa sobre patrón de crecimiento de la Concertación Social, convocará a los grupos parlamentarios para que participen en la elaboración de esta estrategia, a la que se ha referido como el "plan de planes".