Llegan los radares que ven dentro de los vehículos
En total, ocho cámaras especiales repartidas por diferentes carreteras de la Comunidad Autónoma vecina que ya se han instalado, aunque todavía no han entrado en funcionamiento, según publican varios medios asturianos.
Si en Francia va a ponerse en marcha un sistema de radares en coches privados, en Asturias se va a empezar a vigilar si los conductores llevan puesto elcinturón de seguridad, hablan por el móvil o envían mensajes al volante. No es una nueva campaña de controles de la Dirección General de Tráfico (DGT), sino que se trata de nuevos radares que son capaces de detectar las infracciones que tienen lugar dentro del vehículo.
En total, ocho cámaras especiales repartidas por diferentes carreteras de la Comunidad Autónoma vecina que ya se han instalado, aunque todavía no han entrado en funcionamiento, según publican varios medios asturianos.
Los puntos en los que dichas cámaras están instaladas son en la A-66, una cerca de Oviedo (kilómetro 33), otra en Mieres (kilómetro 48), una tercera junto a la gasolinera del Montico y otra en el viaducto de Serín.
Otras dos cámaras están en la entrada de la AI-81 en Avilés en cada sentido de la marcha. Por último, hay otra instalada en la carretera de Oviedo a Porceyo (Gijón), a la altura de Pruvia (Llanera) y otra en la carretera de Galicia por la costa (N-632).
Sistema parecido
El funcionamiento de estas cámaras es similar al que ya utilizan los controles de velocidad, pero lo que obtienen son siete imágenes que, posteriormente, son analizadas por un sistema informático que determina si el conductor comete alguna infracción. Tras esto, se realiza una comprobación humana y se impondrá la sanción correspondiente. Al igual que ocurre con otras multas, el propietario del vehículo recibirá una comunicación en la que se exige que identifique al conductor.
Estas nuevas cámaras tienen máxima fiabilidad en el reconocimiento de matrículas, pudiendo leerlas en vehículos que circulan a más de 200 kilómetros por hora, poseen un algoritmo que permite eliminar sombras en matrículas que dificulten su lectura y el procesado de las imágenes acepta distintos niveles de iluminación.