DEPENDENCIA

La lista de espera de la dependencia aumentó casi un 50%, y las personas en ‘limbo’ un 82%

El informe indica que el sistema en Cantabria "está retrocediendo en los últimos tres años"

Cantabria incrementó en 2023 tanto la lista de espera de la dependencia como el número de personas que se encontraban en el denominado 'limbo' -concepto este último que incluye tanto a aquellas pendientes de valoración como a las que ya la tienen pero que están a la espera de recibir atención-, una evolución que contrasta con la reducción de ambos parámetros a nivel nacional. Así lo indica el XXIV Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia, elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales y consultado por Europa Press, que también señala que entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023, 249 personas en la comunidad fallecieron en lista de espera sin ser atendidas.

Según este informe, a nivel nacional, la lista de espera de la dependencia (que incluye a aquellas personas pendientes de valoración) se redujo el pasado año en un 10,7% y el 'limbo' un 10,5%, mientras que en Cantabria la primera aumentó un 47,65%, al incorporar a 769 personas más, y la segunda en torno a un 82%, al sumar 1.584. De esta forma, la tasa de limbo de la dependencia en la comunidad pasó del 4,74% al 8,45% y la lista de espera subió hasta quedarse en el 9,98%, tres puntos más que en 2022. Pese a todo, ambos datos son inferiores a la media nacional, donde la lista de espera es del 14,38% y la tasa de limbo se situó en el 11,44%.

Por otra parte, este informe indica que Cantabria incrementó en 2023 su demanda de solicitudes de dependencia en 712 personas, un 3,7% en concordancia con la media nacional, que fue de un 4%.

Respecto a personas atendidas, se considera "preocupante" la disminución de 387 personas respecto al año anterior, una caída del 2,2% frente al incremento de la media nacional de 7,49%. De hecho, es la única comunidad en lo que esto ocurre. Además, se ve también "preocupante" la caída en 678 de la entrega de servicios, de un 3,63%, cuando la media nacional aumentó un 11,36%. En cuanto a las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar, Cantabria también cerró el ejercicio con 42 personas menos, un 0,47% de disminución, frente al aumento nacional del 7,96%.

El informe muestra que el tiempo medio de tramitación de un expediente en España es de 324 días, si bien en Cantabria es de 173 días, uno de las cinco comunidades que están por debajo o cercanos a los seis meses que establece la Ley como plazo para esta tramitación. Concretamente, es la tercera comunidad autónoma que menos tarda, solo más que Castilla y León (127) y País Vasco (140), además de la ciudad autónoma de Ceuta (68).

El informe indica que el sistema en Cantabria "está retrocediendo en los últimos tres años, siendo 2023 sus indicadores de personas atendidas, servicios entregados y prestaciones económicas para el cuidado en el entorno familiar "negativos" y de solicitudes, personas valoradas y personas con derecho inferiores a la media estatal, en su incremento".

COSTES

Por otra parte, los costes directos del sistema de atención a la dependencia por la gestión de las prestaciones y servicios durante el 2023 se estimaron en 156,7 millones. La composición de la financiación de gasto total del sistema fue de un 43,6% por parte de la comunidad autónoma; del 35,2% proveniente del Estado, y un 21,2% del usuario. La media del conjunto de España se reparte en un 48,1% la comunidad; un 31,5% el Estado, y un 20,4% el copago.

En el informe se indica que el Plan de Choque para la Mejora del Sistema de la Dependencia supuso en Cantabria en 2023 un aumento de la financiación pública por parte de la Administración General del Estado de 8,9 millones. Del lado contrario, se indica que el gasto certificado del último ejercicio publicado (2023), el Gobierno de Cantabria redujo su aportación en 8,7 millones.

El promedio de gasto público por persona dependiente en Cantabria (6.101,6 euros) se halla por debajo de la media nacional (6.103,4 euros), aunque por poco. Igualmente, el gasto público por habitante (183,6 euros) supera en más de 8,5 euros/hab. Además, el informe señala que los resultados de la ayuda extraordinaria del Plan del Choque Cantabria no han generado nuevos empleos sino que se han perdido, reduciéndose en 296 respecto a 2022, hasta un total de 4.323.

DATOS NACIONALES

Según este Observatorio, a nivel nacional, casi 180.000 (179.244) personas están a la espera de recibir atención a la dependencia, 21.008 menos que en 2022, y 40.447 fallecieron esperando en el último año. Concretamente, son 117.181 las personas que están pendientes de valoración, 14.623 menos que hace un año. Con lo cual, la desatención alcanza a 296.431 personas, 36.671 menos que en 2022.

Además, añade que el 46,2% de las personas desatendidas (82.817) son dependientes con Grados III o II, es decir, tienen necesidades de apoyo extenso y continuado. Igualmente, muestra que el tiempo medio de tramitación de un expediente es de 324 días, aunque en cuatro comunidades se superan los 12 meses (Canarias, Andalucía, Murcia y Galicia). Sólo cinco territorios están por debajo o cercanos a los seis meses que establece la Ley como plazo para esta tramitación: las comunidades de País Vasco, Castilla y León, Navarra, Cantabria y Ceuta.

Durante el periodo comprendido entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023 fallecieron 40.447 personas en la lista de espera de la dependencia, 18.454 personas pendientes de resolución de grado de dependencia y 21.993 sin haber podido ejercer sus derechos derivados de la condición de persona en situación de dependencia. La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales advierte de que esto supone que diariamente fallecen más de 111 personas dependientes sin haber llegado a recibir prestaciones o servicios.

Asimismo, el informe precisa que durante el periodo comprendido entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023 se registraron en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia 220.100 personas con solicitud de dependencia fallecidas. De las 220.100 personas fallecidas, el 79,04% tenían más de 80 años, es decir, 173.959 personas.