Los incendios de la semana pasada en Ramales de la Victoria arrasaron una repoblación de 3.000 árboles autóctonos
Los incendios forestales registrados la semana pasada en Ramales de la Victoria han arrasado una repoblación con 3.000 árboles autóctonos plantados por la Asociación Bosques de Cantabria, entre ejemplares de robles, encinas, abedules, sauces, fresnos y rebollos. En un comunicado, el colectivo denuncia que los fuegos devastaron casi un centenar de hectáreas en ese municipio y en el de Ruesga, afectando a prados, repoblaciones de arbolado autóctono, eucaliptales y zonas de regeneración natural.
La agrupación lamenta que los focos en la ladera sur de la Sierra de Ramales han "dado al traste con el esfuerzo y la ilusión" que esta agrupación había depositado en la recuperación ambiental de esta zona natural del municipio. Y es que desde 2019 han venido realizando diversas actuaciones de reforestación en terrenos del área que ahora ha sido arrasada, enmarcadas en dos proyectos representativos que desarrolla con el patrocinio del CIMA del Gobierno regional.
Para el desarrollo de uno de ellos, denominado 'REFORESTA bosques frente al cambio climático' y que consiste en crear nuevos bosques que actúen como sumideros del carbono atmosférico causante del cambio climático, la asociación y el Ayuntamiento de Ramales suscribieron en 2020 un acuerdo de custodia del territorio.
En base al mismo, el colectivo asumía el compromiso de reforestar esta parcela que, en el momento del incendio, contaba con 3.000 ejemplares de jóvenes árboles autóctonosde especies como robles, encinas, abedules, sauces, fresnos y rebollos, que ya habían arraigado y estaban creciendo regenerando un nuevo bosque en la zona, en una superficie de 30.000 metros cuadrados. Muchos de ellos habían sido plantados por voluntarios comprometidos con la preservación del entorno natural convocados por la asociación del programa 'Provoca' del Ejecutivo autonómico.