Los hermanos del expresidente de CEOE Cantabria retiran la acusación por apropiación indebida
La Fiscalía mantiene la petición de dos años de cárcel por apropiación o, alternativamente, 18 meses por administración desleal.
Los hermanos de Miguel Mirones, expresidente de CEOE Cantabria, han retirado este martes la acusación particular que ejercían contra él al iniciarse el juicio por un supuesto delito de apropiación indebida en la compra de una empresa familiar, operación que el acusado ha asegurado que fue "hablada, pactada y acordada" por "todos" sus miembros.
"La operación la conocíamos toda la familia", ha declarado Mirones, que es presidente de la Asociación Nacional de Balnearios, ante la sala de la Audiencia Provincial que enjuicia la operación de compraventa del negocio, dedicado a la explotación de balnearios, y por la que cuatro de sus hermanos pedían para él y otro más -llamado Santos- penas de prisión de tres años y nueve meses y tres años, respectivamente, por un delito societario, superiores a los dos años de cárcel que solicita y mantiene el Ministerio Público por apropiación o, alternativamente, 18 meses por administración desleal.
"La operación la conocíamos toda la familia", ha declarado Mirones
Al apartarse del proceso mediante un escrito presentado antes de iniciarse el juicio, en la Sección Tercera de la AP, en el que desisten de ejercer dicha acusación, uno de los querellantes, Javier Mirones, que había sido propuesto como testigo por la fiscal y ha comparecido por tanto ante la sala, se ha acogido no obstante a su derecho a no declarar, ratificándose para ello en el documento por el que desisten de ejercer la acusación particular.
Quienes sí han prestado declaración y han respondido a las preguntas de la Fiscalía y los abogados defensores han sido Miguel y Santos, los dos en calidad de procesados por vender un paquete de 1.277.514 acciones de la sociedad familiar Tres Mares S.A. A Estratac S.L, de la que ambos son socios junto a los hijos del expresidente de la patronal cántabra.
Una venta realizada supuestamente sin el conocimiento del resto de socios y con el consiguiente perjuicio para estos debido al valor económico (se efectuó por 6,9 millones a satisfacer en diez años cuando estaba valorada en 8,5 millones) y las condiciones en que se llevó a cabo (sin pactar interés de aplazamiento ni garantías para asegurar el pago o posibilidad de resolver la compraventa).
Sin embargo, Miguel Mirones, que también presidió la Asociación de Hostelería de Cantabria, ha afirmado que la venta del paquete accionarial se realizó de acuerdo con "todos" los hermanos dada su condición de socios y porque hablaban de estos asuntos en reuniones, encuentros y comidas familiares, como ha corroborado Santos. "No era una cosa desconocida. Para nada", ha ratificado.
Miguel ha precisado al respecto que también tuvo conocimiento y estuvo de acuerdo con la operación otro hermano que "es monje cisterciense", de modo que fue una decisión "hablada en el seno familiar, pactada y acordada".
En cuanto a los plazos de la compra, acordada en agosto de 2014 y materializada en noviembre de ese año, -un día antes de que fuera cesado como administrador de la sociedad familiar que vendió el paquete accionarial, cuando ya estaba convocada la junta de socios en cuyo orden del día figuraba dicha renuncia- el exjefe de CEOE ha admitido que se aceleró todo el proceso, pero por la "presión" de sus hermanos. "Ellos estaban provocando el acuerdo y que se acelerara el proceso", ha justificado.