El Gran Desfile de tribus cántabras y legiones romanas pone fin a unas Guerras Cántabras con 1.500 participantes
El Gran Desfile de tribus cántabras y legiones romanas ha puesto fin en la tarde de hoy domingo a la vigésimo segunda edición de la celebración de las Guerras Cántabras, que ha contado con la asistencia de la presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien ha mostrado su apoyo a esta Fiesta declarada de Interés Turístico Internacional, única que la ostenta en la región.
A este distintivo se suma la "trascendencia" que tiene como "difusor y divulgador" de esa parte de la historia de Cantabria y su "relevancia social" con la participación de en torno a 1.500 festeros que de manera voluntaria se implican en un programa de actos, que comenzó el pasado 23 de agosto, con la concentración de tribus y legiones en el circo romano.
Tras el desfile, la presidenta ha presenciado junto al alcalde, Julio Arranz, la escenificación del entierro romano, el cierre del templo de Jano y, posteriormente, la proclamación de la paz entre ambos bandos. El apagado del fuego sagrado ha dado paso a la traca final que ha cerrado esta nueva edición, que ha reunido a miles de visitantes.
Tropas y legiones, la Escuela de gladiadores, los magistrados, la guardia pretoriana junto a personajes como la diosa Cantabria, el caudillo Corocotta, el emperador Augusto, el general Marco Agripa, la sacerdotisa Drusila o la Diosa Minerva han cobrado vida en los escenarios instalados en diferentes puntos de Los Corrales de Buelna, que se ha vuelto a convertir en el escenario de recreación de la resistencia cántabra frente a las tropas romanas que tuvo lugar en el siglo I a.C.
Además, entre otras autoridades, han asistido a estos actos la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, y la presidenta del Parlamento, María José González.