El Gobierno de Cantabria deja en tierra a alumnos de zonas menos pobladas del sur de Cantabria, como La Hermida, Espinama (Camañelo) o Bejes. Desde el inicio de curso, una decena de alumnos de infantil y primaria que cursan sus estudios en el Colegio de Potes no tienen acceso a utilizar los autobuses escolares, tal y como venían haciendo el curso pasado.

Todo se debe a una decisión de la Consejería de Educación, que, sin embargo, sí deja subir a los pequeños en otras paradas del recorrido, por lo que los padres se ven obligados a seguir al autobús con sus propios coches. La excusa esgrimida por la Consejería es que los pequeños no tienen este derecho garantizado, porque a los niños y niñas de esas edades les corresponde asistir a las escuelas rurales del Colegio Rural Agrupado (CRA) de Liébana.

Sin embargo, los padres consideran que el colegio Concepción Arenal de Potes tiene mejores servicios y calidad educativa, por lo que no entienden que se les dificulte a sus hijos su llegada al centro educativo. Por ello, han iniciado una protesta a la que se ha sumado el Ayuntamiento de Camaleño, que ha criticado esta decisión "arbitraria" y ha pedido a la Consejería de Educación que rectifique.

LA CUESTIÓN DEL TRANSPORTE

Las reclamaciones para mejorar el transporte en las diferentes etapas educativas es una de las cuestiones que han ido aumentando en los últimos tiempos, también en el caso de las enseñanzas postobligatorias como bachillerato o, incluso, la Universidad. Cada vez son más los municipios que reclaman una buena conexión de transporte público que facilite a los alumnos la llegada a los centros, ya sea por falta de conexiones, frecuencias o, incluso, precios.

A esto se une también la mayor dificultad de la conciliación de los progenitores, para los cuales es más complicado el traslado de sus hijos e hijas lejos de su núcleo de población y sin las facilidades de un transporte público y seguro.