FOMENTO
Fomento invertirá cerca de 60 millones en un nuevo trazado en 20 km del Desfiladero de la Hermida
El ministro, Íñigo de la Serna, se ha comprometido ante los alcaldes de la comarca de Liébana a sacar el proyecto a información pública en marzo, para intentar así que los trabajos arranquen aproximadamente dentro de un año.
El Ministerio de Fomento invertirá en torno a 60 millones de euros en la construcción de un nuevo trazado en más de 20 kilómetros del Desfiladero de la Hermida (N-621), en un tramo comprendido entre las comunidades autónomas de Cantabria y Asturias.
La idea del departamento que dirige Iñigo de la Serna es que el proyecto esté aprobado para el verano, de modo que las obras puedan comenzar a finales de 2018 o principios de 2019.
Así lo ha indicado este sábado el ministro en una rueda de prensa en Santander, convocada con motivo de la presentación de esta "singular" actuación a los alcaldes de la comarca lebaniega, ante los que se ha comprometido a sacar el proyecto a información pública en marzo, para intentar así que los trabajos arranquen aproximadamente dentro de un año.
De la Serna ha declinado dar plazos precisos sobre la ejecución y conclusión de la construcción del nuevo trazado
No obstante, De la Serna ha declinado dar plazos precisos sobre la ejecución y conclusión de la construcción del nuevo trazado del Desfiladero, por el que circulan de media 2.500 vehículos al día, cifra que se eleva durante los fines de semana, en fechas festivas y en la época estival.
El proyecto, con el que se paliarán algunos problemas que presenta esta vía -como la escasa anchura de la calzada o las pronunciadas curvas en algunos puntos- no será homogéneo, sino que las soluciones planteadas variarán según las zonas.
Esta actuación, ha recordado De la Serna, se suma a otras puestas en marcha por Fomento para mejorar el Desfiladero, como la orientada al rectificado de curvas, mejora del trazado y ensanche de los cuatro puentes que cruzan sobre el río Deva (proyecto de 7,1 millones de euros y del que "apenas" se ha ejecutado el 8%, ha admitido) o el aprobado con carácter de "emergencia", por 3,1 millones y un plazo de ejecución de cuatro meses, para tratar de solucionar o "minorar" el problema de los desprendimientos sobre la N-621, con nuevas medidas de protección que se implantarán tras las Navidades.
Del primero de los dos, el ministro ha destacado el reinicio de las actuaciones para poder cumplir con los plazos previstos (se fijó noviembre de 2018 para finalizar las obras).
De este modo, Fomento ha aprovechado el encuentro con los regidores de los municipios lebaniegos para abordar los cortes de tráfico que se van a precisar para poder rectificar los puentes, ortogonales al trazado, con dobles curvas de hasta el 90%, que hacen "muy peligroso" el recorrido y suponen un problema de seguridad vial, ya que en algunos casos impiden el cruce de vehículos, especialmente si son pesados.
NUEVO TRAZADO
Pero la reunión, celebrada en la sede de la Delegación del Gobierno en Cantabria, se ha centrado en el proyecto de construcción de un nuevo trazado en más de 20 kilómetros de la N-621, que a la espera de que esté el proyecto, y según los estudios previos, conllevará una inversión cercana a los 60 millones de euros.
En la sesión, en la que han participado representantes de la empresa encargada del mismo, se ha especificado que se acometerá entre los puntos kilométricos 154 y 174, abarcando así un ámbito geográfico del Desfiladero de la Hermida comprendido entre el Principado de Asturias y Cantabria.
De la Serna ha repasado lo más "grave" de esta vía, que en algunos puntos presenta "solo" 6 metros de anchura, mientras que en otros carece de arcenes, de modo que discurre "encajonada" entre el río y las laderas rocosas, presenta también "fuertes" curvas -de un total de 174, algunas con un radio menor a 25 metros- que hacen que el trazado sea "tan tortuoso", a lo que se suma el peligro por desprendimientos sobre la calzada, ha relatado el ministro.
Las obras se llevarán a cabo entre los puntos kilométricos 154 y 174
PROYECTO
Ante esto, la solución planteada, de acuerdo con el proyecto presentado, contempla dotar a ese nuevo trazado de más de 20 kilómetros de dos carriles de tres metros de ancho cada uno, a los que se sumarán dos arcenes de 0,25 metros, aunque en la mayor parte del trazado habrá seis metros de calzada y dos de arcenes, esto es, una plataforma de ocho en total.
Mientras, el radio mínimo "deseable" de las curvas será de 50 metros, es decir, el doble del que hay en algunos puntos del trazado actual, ha destacado el ministro.
Para explicar la "singularidad" del proyecto y ausencia de "homogeneidad" en el mismo, De la Serna ha indicado que en algunas zonas se construirán muros de sostenimiento de los rellenos -a lo largo de unos 7.500 metros- mientras que en otros se va a optar por "comer" parte del desmonte en roca aunque de forma "limitada", esto es, "ensanchar la carretera hacia dentro".
Además, se prevén colocar muretes en el lado del río y a pie de desmonte (lo afectaría a unos 300 metros del recorrido) mientras que otros tramos irán en voladizo sobre cauce del Deva (casi 3,9 km).
ACTUACIONES COMPLEMENTARIAS
Estas acciones se complementarán con las previstas en los otros proyectos que afectan a los puentes existentes y la seguridad frente a los desprendimientos, ha añadido el titular de Fomento, que ha subrayado que en la nueva actuación se han empleado drones para cartografiar y topografiar, a lo que se une, en todos los casos, un "riguroso" análisis del impacto ambiental en un entorno "de gran valor".
Por su parte, el jefe de la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento en Cantabria ha indicado que todas las actuaciones previstas son "complementarias", dentro la mejora global del Desfiladero de la Hermida. En cuanto a la construcción del nuevo trazado, Fernando Herández ha dicho que se trata de un proyecto "muy singular", "casi de artesanía".