Un fallo informático en Valdecilla provoca que 200 pacientes desaparezcan y sean declarados como fallecidos
El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla “ha sido un caos” los dos últimos días. El motivo no ha sido una afluencia excesiva de pacientes, sino algo más interno. Un fallo informático ha provocado la caída total de toda la infraestructura comunicativa durante dos días, lo que ha dejado una serie de consecuencias de diferente gravedad. Una de las más alarmantes es que, según denuncian los trabajadores, los historiales de unos 200 pacientes han desaparecido del sistema y se les ha declarado como fallecidos.
“No ha funcionado nada”, han criticado los empleados consultados por este medio, que se han encontrado “paralizados en el entorno hospitalario”. Tal y como explican, el problema ha afectado absolutamente a todos los aspectos del día a día de la actividad de Valdecilla. En los tiempos actuales, prácticamente todo está organizado y controlado por programas informáticos: la medicación de los pacientes, el régimen de comidas, las peticiones de pruebas, diagnósticos y analíticas… Incluso la asignación de camas no ha podido realizarse correctamente durante estos dos días. “El programa Altamira, si no funciona, no funciona nada”, denuncian.
Sin duda, la desaparición de esos pacientes ha sido la mayor consecuencia de una situación que, según señalan estos mismos trabajadores, ya parece estar solventada. Sin embargo, eso no borra para ellos dos días de “un sobreesfuerzo enorme” para una plantilla que ha tenido que “remontarse a los años 80”, cuando todo se hacía a mano y en papel. Tal y como señalan, algunos de los miembros de la plantilla se han formado y han trabajado siempre en un entorno digital, lo que ha supuesto una complicación añadida. Y aquí subrayan otro problema: “lo que no se haya apuntado se perderá”, a lo que se suma la necesidad ahora de volcar en el sistema toda la información de estos días.
Otro de los trabajadores consultados pone el ejemplo del Servicio de Urgencias, donde habitualmente se trabaja con cinco programas. “Solo funcionaba uno”, sentencia, preguntándose “¿qué ha pasado durante estos días con las gestiones que hemos tenido que realizar?”.
La situación para muchos de ellos ha sido tan desesperante que se han vivido escenas tensas, hasta el punto de que“algunos han llorado desesperados” por no poder trabajar y dar la atención necesaria a los pacientes. Es por eso que muchos han criticado, según estas mismas fuentes, el hermetismo de lo que se ha vivido en el principal hospital de Cantabria y un referente sanitario a nivel nacional.
Consultado el sindicato ATI por esta situación y las denuncias realizadas por los trabajadores, desde la organización han puesto en valor el trabajo de los profesionales que “han podido sacar esto adelante” y han esperado que “se agradezca y se compense al personal por el esfuerzo importantísimo que han hecho”.