Los estudiantes de Formación Profesional (FP) que hagan prácticas formativas en empresas sean dados de alta en la Seguridad Social a partir de mañana, 1 de enero, y se cotizará por ellos.

Pymetal, la patronal del metal y comercio del sector en Cantabria, ha rechazado esta medida, mientras que la Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades del Gobierno de Cantabria asumirá la carga burocrática que conlleva.

El consejero, Sergio Silva, anunció al comité permanente de directores de IES de Secundaria en los que se imparten enseñanzas de FP que la Consejería va a eximirles de cualquier carga burocrática sobrevenida de la obligatoriedad de cotización por parte de los estudiantes que realizan prácticas.

Será la propia Dirección General y CEOE-CEPYME, mediante acuerdo de colaboración, quienes se hará cargo de esta situación.

En el caso de los centros concertados, estos podrán gestionarlo directamente con CEOE a través de ese acuerdo de colaboración con la Consejería.

La cotización a la Seguridad Social de los estudiantes de Formación Profesional en prácticas costará a las comunidades autónomas en torno a 18 euros al año por alumno a partir de 2025, según datos facilitados por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.

Sin embargo, según la Consejería de Educación, el coste de la Seguridad Social de los cerca de 7.000 estudiantes de FP que realizan prácticas en Cantabria alcanzaría los 300.000 euros anuales, en función del número de alumnos que cursen prácticas en empresas.

Por su parte, Pymetal considera que esta medida supone "un obstáculo y una obligación más para la empresa, absolutamente injustificada" puesto que estos alumnos "no son becarios que acaban sus estudios y se van a trabajar", sino que "necesitan las prácticas para completar sus estudios y obtener la titulación".

Este último asunto "es más grave cuanto más pequeña es la empresa", pues si ya es "complicado" con la formación reglada, donde las prácticas duran varios meses, "peor será con los contratos para certificados, que son de pocas semanas", a su juicio.

Añade la patronal que la empresa estará "asumiendo una carga por el descenso de productividad de los empleados que tienen que dedicar parte de su jornada laboral a tutorizar y enseñar a los alumnos en prácticas".