Si eres trabajador menor de 30 años en Cantabria cobras casi la mitad del salario medio autonómico
El salario medio neto de un joven de menos de 30 años ha disminuido en Cantabria casi un 14%.
Un trabajador cántabro de menos de 30 años percibía el año pasado un 45,6% menos de salario neto que la media regional, lo que representa unos 8.851 euros anuales menos. Esto supone un incremento de casi 14 puntos en comparación a la brecha salarial en la misma edad que se registraba en el año 2008, en concreto un 31,6% o 5.672 euros anuales netos menos, según un informe elaborado por la Organización Juvenil de UGT en Cantabria (OJUCA) con motivo de la celebración del 12 de agosto, Día Internacional de la Juventud. El informe del sindicato precisa que, según los últimos datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, correspondientes al primer semestre de 2017, la remuneración anual neta de un asalariado cántabro de menos de 30 años era de 10.564 euros, la menor cuantía de la última década, donde hasta el año 2015 nunca había bajado de los 11.000 euros al año.
En el año 2008, más de la mitad de los jóvenes con menos de 30 años tenía un empleo, cuando ahora ese porcentaje apenas supera el 34%
Desde 2008, el salario medio neto de un joven de menos de 30 años ha disminuido en Cantabria casi un 14% (de 12.261 a 10.564 euros), cuando, por el contrario, la cuantía media regional ha repuntado en el mismo período algo más de un 8% (de 17.933 a 19.415 euros), según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del Instituto Nacional de Estadística. El informe de UGT detalla que, por franjas de edad, la brecha salarial de un trabajador cántabro de menos de 25 años, que cobraba 7.255 euros anuales de media, superaba ya el año pasado el 62% y los 12.160 euros anuales menos; mientras que los comprendidos entre los 30 y 34 años venían a ingresar una remuneración media de 11.578 euros, un 40,4% menos que la media regional y también 14 puntos más que en 2008 (26,14%). En lo que respecta a los asalariados de entre 30 y 34 años, su brecha salarial se situaba en 2017 en un 26% menos (14.367 euros anuales de salario), lo que implica un aumento cercano a los 10 puntos en comparación a la registrada en el año 2008 (16,6%).
En España, la brecha salarial de edad entre los menores de 30 años es ligeramente superior a la cántabra (47,1%); un 62,5% en el caso de los menores de 25 años, un 40,2% en los asalariados de entre 25 y 29 años y un 25,8% entre los que tenían una edad de entre 30 y 34 años.
JÓVENES ACTIVOS
El informe de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria subraya que al término de 2017 la región registraba una pérdida acumulada de más de 43.000 habitantes menores de 35 años (de 146.672 a 103.597), en su gran mayoría activos laborales, que estaban vinculados al mercado de trabajo ya fuera como trabajadores con empleo o en el paro. Hace 10 años, en Cantabria un 62% de los jóvenes de menos de 30 años (60.226 de 96.578) formaban parte de la población activa de la región, cuando al término del año pasado ese porcentaje no alcanzaba el 48% (33.782 de 70.689).
Según ha precisado el responsable regional de Empleo de la Organización Juvenil de UGT, Iván Gómez, en un contexto general de crisis, las estadísticas "confirman que, una vez más, determinados colectivos laborales son siempre los más desfavorecidos y entre ellos los jóvenes lo han sido mucho más porque, de hecho, si se compara con 2008 todos los activos y todo el empleo perdido en Cantabria es de menos de 35 años".
Cantabria es la segunda autonomía española con mayor inactividad juvenil, sólo superada por Asturias
En Cantabria, de 2008 a 2017, la media anual de la población activa acumula un descenso de 10.419 activos (de 284.672 a 274.253), todos ellos menores de 35 años porque los mayores de esta edad aumentan un 16% (29.125). Lo que ocurre también con los ocupados, ya que de los 27.227 empleos menos contabilizados en la región en estos 10 últimos años, 41.102 son jóvenes, lo que contrasta con un aumento de 15.875 de los mayores de 35 años, que confirma un incesante envejecimiento del mercado laboral cántabro.
Gómez ha recordado que en el año 2008, más de la mitad de los jóvenes con menos de 30 años tenía un empleo (un 54,8%) cuando ahora ese porcentaje apenas supera el 34% (34,2%), tras matizar que hoy en día en Cantabria "sólo ese 34% trabaja" porque otro 13% de los jóvenes está en paro y el 53% restante son inactivos, lo que sitúa a Cantabria como segunda autonomía española con mayor inactividad juvenil sólo superada por Asturias (53,6%).
MENOS EMPLEOS MÁS PRECARIOS
Para Gómez, el problema ya no es que se pierdan activos y empleos jóvenes sino que los que se han perdido "eran de cierta calidad y los pocos que hay ahora son más precarios que nunca" en un contexto de precariedad general en todas las edades. En este sentido, el informe de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria precisa que, según la Encuesta de Población Activa (EPA), entre los años 2008 y 2017 en la región se contabiliza una reducción de 13.309 empleos indefinidos de menores de 30 años, un 57,7% menos (de 23.056 a 9.747); a los que habría que añadir otros 9.796 (38,8%) de asalariados con contrato indefinido de entre 30 y 34 años (de 25.273 a 15.477).
Estos guarismos contrastan una vez más con los de las edades superiores y la media regional cántabra en el mismo concepto, donde los ocupados con un contrato indefinido disminuyen también pero en mucha menor medida, un 3,18% con 4.923 menos que en 2008 (de 154.575 a 149.652). Lo propio sucede con otro de los factores que determinan un mayor o menor salario, la duración de la jornada laboral, que, como puntualiza el responsable regional de Empleo de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria, "ha disminuido en término medio más que nunca porque desde el inicio de la crisis lo que más ha aumentado en todo el país son las jornadas parciales en detrimento de las jornadas a tiempo completo".
En este sentido, UGT precisa que los empleos a jornada completa, que en Cantabria han disminuido más de un 15% desde 2008 (35.923), en la edad comprendida entre los 16 y los 29 años se han reducido cuatro veces más, un 59,2% (25.891); y en la edad entre los 30 y los 34 años, lo ha hecho en casi un 39% (13.755).