La Consejería de Educación ha comunicado hoy a los centros educativos que el próximo curso se implantará el calendario escolar que aprobó el 12 de junio en Mesa Sectorial sin el acuerdo de los sindicatos, y que contempla un incremento de tres días lectivos (de 175 a 178), y una semana de jornada reducida junio y dos en septiembre, en lugar de las seis actuales.

La carta señala que "lamentablemente no ha sido posible alcanzar un acuerdo entre todos los sectores implicados" y que "obviamente se respetará el principio de legalidad".

En la misiva se detallan las "diversas vicisitudes" que han rodeado la aprobación del calendario escolar y se indica que se ha optado por una solución que, a la vez que tiene en cuenta los informes jurídicos que "no dejan dudas" sobre la "incompatibilidad" del vigente modelo de calendario con la legislación básica estatal, mantiene la estructura de bimestres y "favorece, en la medida de lo posible, las tareas organizativas de los centros y el bienestar del alumnado".

El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha valorado como "esperpéntico" que el consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, "que se ha agarrado al cumplimiento de la ley como obstáculo insalvable para llegar a un acuerdo en este tema", envíe en una comunicación oficial un calendario que no es oficial porque no está publicado en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), "con una Mesa Sectorial impugnada y con un periodo de alegaciones abierto", es decir, "un cúmulo de irregularidades".

"Señor Mañanes, nos vemos en los tribunales", concluye STEC en su cuenta de Facebook.

Este sindicato y la Junta de Personal Docente expresaban poco antes de conocer la carta su temor a que la Consejería de Educación publicara en la segunda semana de julio en el BOC el calendario sin tener en cuenta su propuesta de considerar lectiva cualquier actividad que hagan los maestros con los alumnos, lo que permitiría mantener como en la actualidad la reducción de horario para Infantil y Primaria en junio y septiembre.

De hecho, vaticinaban que la Consejería publicaría el calendario escolar que unilateralmente aprobó en el Mesa Sectorial del 12 de junio --impugnada por defecto de forma por los sindicatos-- sin darles una respuesta sobre su propuesta.

El calendario de la Consejería ha sido rechazado la Junta de Personal Docente (STEC, ANPE, CCOO y UGT), que este mes convocó paros y manifestaciones con fuerte respaldo de los maestros, y que ya contempla nuevas acciones para el próximo curso, la primera el 7 de septiembre (fecha prevista de comienzo de las clases en Primaria) en caso de que se publique el calendario con la propuesta de la Consejería, como todo parece indicar que va a suceder.

Sin embargo, la Junta de Personal Docente hace siete días salía "relativamente satisfecha" de la reunión que había mantenido con el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y consideraba que había "un amplio margen para llegar a un acuerdo", pero poco antes de conocer la carta de Educación, este mismo jueves, ya no era tan optimista.

En ello han influido tanto la reunión que mantuvieron el pasado lunes con Revilla, el consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, y el secretario general del PSC-PSOE y delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga, como la modificación de la orden de 2014 que establece el currículo de Educación Primaria, publicada en el BOC del 25 de junio.

Este lunes, la Consejería publicó una resolución sometiendo a información pública por un plazo de 10 días hábiles la modificación de la orden de 23 de junio de 2014, de instrucciones para la implantación del decreto de 5 de junio de 2014, que establece el currículo de Primaria.

La modificación principal es que, mientras la Orden de 2014 establece que "el horario escolar para los alumnos se distribuirá de lunes a viernes y será, como regla general, de 25 horas semanas en cada uno de los cursos, incluyendo el tiempo de recreo", Educación introduce ahora que "no obstante, la Consejería podrá autorizar el desarrollo de una jornada continuada reducida en determinados periodos lectivos del curso escolar, siempre y cuando se cumplan, en cómputo anual, las condiciones mínimas establecidas por la normativa básica estatal".

"En estos periodos, la distribución de las áreas se realizará de forma proporcional a la carga horaria establecida con carácter general durante el resto del curso, de forma que ningún área deje de impartirse, y además se garantizará la atención ininterrumpida al alumnado durante toda la jornada escolar hasta que haga uso, en su caso, de los servicios complementarios de comedor o transporte escolar", concluye el párrafo.

La Consejería declinó dar explicaciones sobre lo que supone esta modificación pero, según STEC, con ella la Administración busca una "base legal para publicar el calendario escolar como tenía previsto el 12 de junio".

Según ha explicado el portavoz de STEC, José Ramón Merino, esta modificación que ha realizado la Consejería "demuestra que la jornada reducida era legal" y ahora se introducen cambios para "lograr la jornada continua".

De este modo, la publicación en el BOC del calendario escolar se produciría como pronto el 9 de julio, ha indicado Merino, que ha explicado que hasta entonces los servicios jurídicos sindicales trabajarán para buscar "fundamentos más potentes" contra el mismo.

En este sentido, ha anunciado que la Junta de Personal Docente impugnará el calendario "en cuanto se publique".

"Ya tenemos preparadas dos líneas de actuación, la judicial, con un requerimiento al día siguiente de la publicación en el BOC, y la política-sindical, con medidas que ya hemos hablado y que comenzarán con una huelga el 7 de septiembre", ha adelantado Merino.

Según el calendario de la Consejería, el curso comenzará el 7 de septiembre en lugar del 10, como se acordó inicialmente con el apoyo de la Junta de Personal Docente, al ampliarse en tres días lectivos el calendario. Los otros dos figuraban como vacaciones de Carnaval.