Infraestructuras

Ecologistas lamenta la apuesta por un AVE que “nunca llegará” ni a Reinosa ni a Santander

AVE

La asociación recuerda que el Tribunal de Cuentas tildó el proyecto hacia Cantabria de “absoluto fiasco”.

Ecologistas en Acción ha lamentado la apuesta de los distintos partidos y sucesivos gobiernos de Cantabria por un Tren de Alta Velocidad que “nunca llegará a Santander, tampoco a Reinosa”, una apuesta que conllevará que la comunidad “perderá la oportunidad” de una “modernización integral” de sus ferrocarriles. Así lo sostiene el colectivo en un comunicado difundido este lunes, tras la resolución aprobada recientemente en el Parlamento autonómico para reivindicar la mejora de las conexiones ferroviarias, como las líneas de cercanías, que “permanecen esencialmente ancladas en el siglo XIX”, y decantarse por un tren de altas prestaciones, para mercancías y pasajeros. Pero tras esa propuesta, planteada por Podemos y apoyada por el PRC y que implicaba que “por primera vez se abandonaba el mantra” del AVE, los “intereses partidarios” y el “horizonte electoral” –habrá elecciones autonómicas y municipales en junio de 2019– “nos lleva de nuevo a la casilla de salida, de la cual no nos hemos movido en 20 años”.

Según EA, la postura de Revilla delata un “completo desconocimiento” del sistema ferroviario y una “total abstracción” de las singularidades de Cantabria

Se refieren así los ecologistas al anuncio que tras el Pleno realizó el presidente autonómico y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, que en la tradicional fiesta del partido se comprometió a reivindicar la llegada del AVE hasta Santander. Esta postura delata, según EA, un “completo desconocimiento” del sistema ferroviario y de “las necesidades más perentorias” de nuestras infraestructuras, así como una “total abstracción” de las singularidades de Cantabria, además de los “desastrosos resultados” del AVE o sus “tremendas limitaciones e incompatibilidades”. En este punto, la asociación recuerda que el Tribunal de Cuentas tildó el proyecto hacia Cantabria de “absoluto fiasco”, y alude también al informe Geografía del Despilfarro, publicado por el grupo G-9 de universidades españolas, en el que figura la cántabra, al que ha sucedido recientemente otro del Tribunal de Cuentas Europeo. “Todos coinciden: tenemos la mayor red del mundo, solo por detrás de China, a la vez que la más infrautilizada, con números que llegan al ridículo en muchos casos”, apuntan los ecologistas, para incidir en que la “ingente” inversión realizada en estos proyectos “no se verá amortizada jamás”, en tanto que la explotación y mantenimiento de la red es “altamente deficitaria, incluso en los mejores corredores”. Por eso, concluyen que con un sistema “extremadamente ineficiente construido en base a decisiones políticas sin el más mínimo rigor de análisis de costes o justificación técnica”, el AVE “no tiene ni pies ni cabeza”, como resumía el presidente de Adif en 2014.

EA lamenta que pese a todo lo anterior, Cantabria prefiera permanecer en el “inmovilismo” porque “otros lo tienen, es más rápido y lo más caro del escaparate y por tanto lo mejor”. Una “simplificación” a ojos de Ecologistas en Acción, que avisa de que así “desaprovechamos la ocasión de aprender de los errores”. Y asegura que “existen mejores alternativas, más eficientes, que permiten una modernización integral del sistema ferroviario, incluido el transporte de mercancías y de viajeros de mercancías que se verían marginados con la alta velocidad por la incompatibilidad de sistemas”. Creen también “paradigmático” que comarcas como la de Campoo se sume a un proyecto que “las sacrificaría”, pues “ningún” núcleo de población de la entidad de Reinosa o Aguilar de Campoo cuenta con paradas comerciales del AVE, por lo que el área campurriana “quedaría reducida a un páramo ferroviario”. Ecologistas en Acción concluye recordando que desde el año 2003 se han sucedido diversas alternativas por parte de gobiernos de distinto color político, aunque “cada vez más desdibujadas las promesas: lo último ni siquiera fue un proyecto, tan sólo la promesa de redactar otro más”.