La DGT lanza una campaña de control en carreteras convencionales
En Cantabria, hasta 180 agentes del sector de Tráfico se encargarán de la vigilancia de este tipo de vías.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha desde este lunes 5 de noviembre y hasta el próximo 11 de noviembre una campaña de vigilancia, control y concienciación de los riesgos que supone la circulación en carreteras convencionales, en la que mueren cada año más de mil personas.
En Cantabria, hasta 180 agentes del sector de Tráfico se encargarán de la vigilancia de este tipo de vías, según han informado a Europa Press fuentes de la Delegación de Gobierno.
De los 14 fallecidos que se produjeron en Cantabria en vías interurbanas, durante el año 2017, seis personas fallecieron en carreteras convencionales, lo que supone casi el 43% del total, mientras que los otros ocho fueron en otro tipo de vías. La salida de vía, provocada por una velocidad inadecuada o una conducción distraída, fue la primera causa.
Las carreteras convencionales, teniendo en cuenta el tráfico que soportan, presentan un riesgo de fallecimiento en accidente de tráfico 3,6 veces superior al de las autopistas y autovías.
Por ello, durante los siete días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales y autonómicas que se suman a la campaña, comprobarán el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos en las carreteras.
También comprobarán si los adelantamientos se realizan de forma correcta, que se conduce sin la presencia de alcohol y/o drogas, que se hace uso del casco y de los sistemas de retención o que la documentación tanto del conductor como del vehículo es correcta, es decir, todos y cada uno de los comportamientos necesarios para conseguir reducir el número de accidentes y heridos en estas vías.
Además de la vigilancia que realicen los agentes a pie de carretera, también se vigilará desde el aire con los helicópteros de la DGT. Según el director general de Tráfico, Pere Navarro, "todos los estudios indican que para bajar la siniestralidad hay que reducir la velocidad en carreteras convencionales y hacer cumplir los límites establecidos" por lo que ha avanzado que en ello están "trabajando".
SALIDA DE VÍA, EL ACCIDENTE MÁS FRECUENTE
El Observatorio Nacional de Seguridad Vial elaboró el año pasado un informe sobre la siniestralidad en carreteras convencionales que constataba que el accidente mortal más frecuente era la salida de vía, que supuso 367 fallecimientos (36%).
Mientras, la velocidad excesiva o inadecuada fue señalada como un factor concurrente en la mitad de estos casos y la distracción, en uno de cada tres. Cabe destacar también que un 47% de los conductores implicados presentaban consumo de alcohol y/o drogas ilegales.
El segundo tipo de accidente que registró mayor número de fallecidos fueron las colisiones frontales que supusieron 285 fallecidos. Siete de cada diez casos se debieron a la invasión involuntaria del carril de sentido contrario por parte de uno de los conductores, mientras que en uno de cada diez intervino un adelantamiento antirreglamentario.
Los factores concurrentes más importantes en este tipo de accidente fueron el alcohol y/o drogas ilegales (42% de los casos), la distracción (36%), el cansancio o sueño (22%) y la velocidad inadecuada (19%).
Por su parte, las colisiones frontolaterales, propias de intersecciones, causaron 149 fallecidos; mientras que 54 peatones fallecieron como consecuencia de atropellos.
Asimismo, los datos analizados indican también que la gravedad media de los accidentes ocurridos en estas vías ha aumentado durante los últimos años. En concreto, el índice de letalidad (porcentaje de víctimas en accidentes que fallecen) ha aumentado un 13% entre 2013 y 2017, pasando de 2,4 a 2,7 fallecidos por cada cien víctimas. Este aumento ha sido de un 30% en las colisiones frontales y un 35% en las salidas de vía.