TRÁFICO
Descubiertos más de 20 vehículos con el kilometraje manipulado, uno en casi 450.000 kilómetros
La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha detenido a dos hombres e investigado a otros cuatro, todos ellos vecinos de Cantabria, como presuntos autores de un delito de estafa por la manipulación de odómetros con el objeto de reducir los kilómetros a los vehículos y hacerlos de esta forma más atractivos para su venta. Durante la operación Mazajón se han detectado en Cantabria 21 vehículos con minoración de kilómetros. Entre todos, sumaban una reducción cercana a los 2,3 millones de kilómetros, siendo el caso más llamativo el de uno al que se le rebajaron casi 450.000.
La Guardia Civil comenzó esta operación hace un año a raíz de una denuncia interpuesta en Reinosa
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil comenzó esta operación hace un año a raíz de una denuncia interpuesta en Reinosa, en la que se apuntaba una reducción de kilómetros en el vehículo adquirido. Los agentes encontraron nexos de unión entre esta operación mercantil y otras realizadas en Cantabria por diferentes compraventas de vehículos que tenían relaciones comerciales entre ellos. Los investigadores se centraron en las compraventas sospechosas y comprobaron que algunos vehículos se ofertaban por Internet, o bien, aprovechándose de relaciones personales, se vendían sin la necesidad de un establecimiento de cara al público. Durante el año que ha durado la investigación, los agentes del GIAT han analizado más de 450 vehículos procedentes de diferentes operaciones de compraventa realizadas por los ahora detenidos e investigados en Cantabria, concluyendo que en 21 de ellos se había minorado los kilómetros de los odómetros.
Los especialistas en seguridad del tráfico de la Guardia Civil han insistido en que este hecho no solo supone una estafa con el consiguiente perjuicio económico para el comprador, sino que este "maquillaje" de kilómetros puede afectar tanto a la seguridad de los ocupantes del vehículo manipulado como del resto de los usuarios de las vías. Al no conocer los kilómetros reales, el comprador desconoce el desgaste real del vehículo, lo que encierra un peligro latente, ya que posiblemente se omitirían operaciones de mantenimiento fundamentales para la seguridad acordes con los kilómetros realizados por el vehículo a lo largo de su vida.