El colectivo Cantabria No Se Vende ha denunciado que "continúa el desmantelamiento" del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAAD) en Cantabria y ha advertido que la "la situación es desesperada".

En un comunicado, ha afirmado que este "desmantelamiento" al que alude "no es un fenómeno nuevo" pero "ahora, este proceso se agrava", una afirmación que realiza, según dice, al hilo del testimonio que le ha trasladado dos trabajadoras sociales.

Ha asegurado que "actualmente hay un incumplimiento del contrato de licitación y no se están dando altas, dejando a las personas dependientes absolutamente desprotegidas". En este sentido, ha denunciado que después de los seis meses que establece la Ley de Dependencia para evaluar y negociar los recursos necesarios, "los usuarios deben esperar otros dos, cuatro o incluso seis meses más para recibir atención".

Según Cantabria No Se Vende, las empresas adjudicatarias "justifican este retraso alegando que las oficinas de empleo no encuentran personal suficiente, pero las técnicos aseguran que el verdadero problema radica en las condiciones laborales precarias del sector".

"En lugar de mejorarlas para atraer más profesionales, aquí simplemente se deja de prestar el servicio", ha denunciado el colectivo, que ha señalado que "el impacto de este abandono es palpable".

Ha indicado que esta denuncia se refiere al SAAD de la Dependencia reconocido por el Gobierno autonómico, pero ha asegurado que las condiciones laborales se repiten en los Servicios de Ayuda a Domicilio de la mayoría de los ayuntamientos, que también tienen externalizado el servicio.

Cantabria No Se Vende considera esta situación "intolerable". "Las personas dependientes, sus familias y cuidadores están pagando las consecuencias de un sistema externalizado que no garantiza ni la calidad de la asistencia ni unas condiciones laborales dignas", ha aseverado.