La Fiscalía Superior de Cantabria ha abierto diligencias de investigación por una denuncia presentada por un particular que afirma que se ha efectuado traslado de personas contagiadas por Covid-19 a una residencia de personas de edad avanzada a quienes se habría puesto en riesgo su salud. La investigación se ha incoado para esclarecer si ello es cierto, o no, y de ser cierto, si hubo algún tipo de riesgo, según ha confirmado a Europa Press la fiscal superior, Pilar Jiménez Bados.

La denuncia se presentó en la Fiscalía General del Estado, desde donde la han remitido a Cantabria. La investigación "es muy incipiente", dado que las diligencias se incoaron el viernes, y este martes la Fiscalía solicitó la información. Jiménez Bados aclara que es la única investigación que se ha iniciado en la Fiscalía de Cantabria en relación con las residencias, pese a la "confusión" creada por el seguimiento de la situación de las residencias. Al respecto, explica que el Ministerio Fiscal tiene atribuida por la Constitución una labor tuitiva en relación con las personas vulnerables, como son las personas de edad avanzada, y por ello cuando surgió la crisis del coronavirus, se hizo un seguimiento de la situación de las mismas en el marco de la protección.

La fiscal insiste en que "no era una investigación penal, porque en ningún caso se detectó indicios, no ya de ilícito doloso, sino tampoco de negligencia". Se detectaron, abunda, "las dificultades de trabajo de un personal que, con numerosas bajas, debía hacer frente a la situación, con una entrega encomiable, y las dificultades de los sanitarios, así mismo desbordados, pero ninguna irregularidad relevante para la vía penal".

Según explica Jiméndez Bados a la citada agencia, el trabajo de la Fiscalía durante el estado de alarma por la pandemia de coronavirus, ha continuado mediante teletrabajo, si bien "ha disminuido sustancialmente el ritmo". La mayor actividad se ha centrado en las guardias, en las que, el volumen más elevado de atestados han estado referidos a los delitos de desobediencia de individuos que han incumplido reiteradamente el confinamiento obligatorio del estado de alarma.