Cruz Roja ha realizado casi 7.000 intervenciones en las playas cántabras este verano, de las que destacan más de 200 rescates y 115 evacuaciones a hospitales. Según ha informado la entidad, esta temporada ha prestado servicio en 49 playas, con un despliegue de 220 profesionales que han velado por la seguridad y la salud de bañistas y visitantes. La mayor parte de las intervenciones han estado relacionadas con heridas y traumatismos leves, la exposición excesiva al sol y patologías previas de las personas usuarias que manifestaron síntomas durante su estancia en la playa, entre otras.

Además de las asistencias sanitarias (5.795) o de los rescates de personas (239), también se ha realizado unaimportante labor de asistencia social, como el baño adaptado para personas con movilidad reducida que han utilizado más de 450 personas y la búsqueda de personas extraviadas, menores y mayores, que han superado las 300 intervenciones. Asimismo, Cruz Roja se vuelca en la prevención de accidentes, por lo que esta temporada ha lanzado más de 49.000 mensajes preventivos a bañistas y embarcaciones.

En cuanto a los perfiles de las personas atendidas, existen varios tipos. Por un lado, mayores de 65 años; niños por heridas, contusiones leves, golpes de calor o extravíos en los arenales; personas con patologías previas o enfermedades crónicas que se ven incrementadas por factores como el efecto de las altas temperaturas o la deshidratación. También han sido atendidas personas extranjeras que desconocen el idioma y las condiciones de la playa; y jóvenes que en algunos casos adoptan conductas "inseguras o imprudentes", por omisión o desconocimiento, como el acceso por zonas no permitidas o peligrosas, por bañarse bajo el efecto del consumo de sustancias, así como a causa de las zambullidas o por alejarse demasiado de la costa.

El responsable del Programa de Playas de Cruz Roja en Cantabria, Agustín Salán, explica en un comunicado que estos servicios son "fundamentales" para muchos municipios. Por eso, "es muy importante planificar la gestión de estos servicios de una forma adecuada y asignarle los recursos que merece, para poder garantizar la seguridad de las personas y evitar incidencias".