LABORAL

Convocada huelga en Lidl el 4 de junio para exigir medidas que aseguren una desescalada “segura” para los trabajadores

Según ambos sindicatos, la empresa se ha negado a atender todas las peticiones

CCOO y UGT han convocado una huelga en Lidl el próximo 4 de junio con el objetivo de exigir medidas para asegurar una desescalada "segura" para la plantilla y que compensen el "tremendo esfuerzo" de los empleados durante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. "La negativa de Lidl a aplicar medidas que reduzcan los riesgos a los que está expuesta la plantilla ha llevado a ambas centrales sindicales a convocar una huelga para el próximo 4 de junio", han indicado CCOO y UGT en un comunicado conjunto.

La decisión de los sindicatos se produce después de que el pasado 15 de mayo los supermercados fueran denunciados por el sindicato MAYSA ante la Guardia Civil. En un comunicado, señaló que el "Protocolo de desinfección" que la empresa llevará a cabo en los diferentes supermercados es “ambiguo”, ya que “ni siquiera se señala cuál es el producto que específicamente se va a utilizar para rociar el textil y que, si los productos no son los adecuados, no sólo se podría atentar contra la salud del trabajador, sino contra la de sus propios clientes”, afirman.

Según ambos sindicatos, la empresa se ha negado a atender todas las peticiones

Entre las medidas exigidas ahora por CCOO y UGT figuran reforzar la vigilancia en las tiendas, aumentar las horas de contrato para equilibrar la carga de trabajo, aplicar el debido protocolo para la venta de productos textiles, condonar las horas negativas que la empresa ha provocado, pagar las horas complementarias programadas tras el acuerdo a 150% y consolidación de la media en las horas complementarias de los dos últimos años.

Según ambos sindicatos, la empresa se ha negado a atender todas las peticiones y, tras unas primeras semanas donde el diálogo ha sido la tónica general, Lidl ha decidido abandonar la negociación. Sin embargo, según CCOO y UGT, Lidl sí que ha atendido a muchas de estas propuestas en un acuerdo que ha suscrito en el País Vasco con el sindicato ELA. "Este acuerdo exclusivo supone que la empresa ha decidido dividir su plantilla en trabajadores de primera y trabajadores de segunda, rompiendo la homogeneidad lograda gracias al Convenio de empresa", han señalado.