SERVICIOS SOCIALES

Los casi 900.000 euros de las tarjetas monedero se agotan en apenas un mes y las familias vulnerables deberán recurrir de nuevo al Banco de Alimentos

Carrefour

Las tarjetas monedero para familias vulnerables que el Estado anunció el pasado mes de abril, y que generaron una importante controversia en Cantabria al poder aplicarse únicamente en establecimientos ubicados en 22 de los 102 municipios, vuelven a protagonizar una polémica, aunque en esta ocasión porque, poco más de un mes después de empezar a entregarse, han agotado sus fondos anuales y van a obligar a muchas familias a recurrir al Banco de Alimentos, no sin antes superar una serie de trámites administrativos.

Así lo ha podido saber eldiariocantabria.es, que ha tenido acceso a una comunicación del Banco de Alimentos de Cantabria, que ha trasladado a las organizaciones colaboradoras los pasos a seguir. “Como ya muchas sabréis, se han agotado los fondos de las tarjetas monederos gestionadas por el Gobierno de Cantabria que repartía Cruz Roja”, comienza señalando el Banco de Alimentos. Unos fondos que, como se publicó en su momento, en nuestra región ascendían a 891.264,95 euros anuales.

Quizá lo más sorprendente es que esa cuantía se ha agotado en poco más de un mes, ya que las primeras tarjetas empezaron a entregarse a finales de mayo, mientras que el aviso del Banco de Alimentos data del pasado 5 de julio. Y aunque, según fuentes próximas a las organizaciones que colaboran para ayudar a estas familias vulnerables, los beneficiarios de estas tarjetas ascienden en Cantabria a unas 2.400 familias (se ha expedido ese número de tarjetas), lo cierto es que “muchas de las familias con menores se han quedado sin ella”, por lo que el Banco de Alimentos de Cantabria avanza que “seguirán siendo atendidas" por ellos.

BUROCRACIA

Sin embargo, no va a ser algo inmediato, como tampoco lo fue la entrega de las tarjetas monedero, que como explica una de las solicitantes, la pidió un 3 de mayo en su Ayuntamiento y no se la entregó Cruz Roja hasta el 9 de junio. Las familias que tengan que volver a acudir al Banco de Alimentos deberán superar una serie de pasos previos burocráticos, independientemente de si ya solicitaban esta ayuda previamente a la implantación de la tarjeta monedero.

Como explica la organización en la citada comunicación, en primer lugar “deberán solicitar en el ICASS un certificado que acredite que no son perceptores de esa tarjeta monedero”, algo que deberán hacer “a través del registro” del organismo cántabro. “Al día siguiente tendrán que recoger su certificado”, que deberán hacerlo “llegar a la trabajadora social del Banco de Alimentos de Cantabria”. Un proceso que “es necesario para seguir percibiendo la ayuda como se venía haciendo hasta ahora”, subraya la organización.

Fuentes cercanas a las asociaciones que colaboran con el Banco de Alimentos han criticado lo ocurrido y han lamentado que “tengan que hacer de nuevo toda la documentación”. Asimismo, han cuestionado que “el dinero se haya fulminado en un mes”, siendo una cantidad próxima a los 900.000 euros y teniendo en cuenta que, según se anunció en su momento, estas tarjetas cuentan con una dotación económica de entre 130 y 220 euros.